Somos Aquello en Lo Cual PensamosMuestra

Somos aquello en lo cual pensamos

En la Biblia se nos relata la parábola del hijo pródigo, la cual creo que es muy conocida por todos. El caso es que el hijo, cansado de vivir al lado de su padre, pidió su herencia para irse a vivir a su manera, según los deseos de su corazón. Su padre accedió a dársela, y yéndose el hijo, lejos, malgastó su herencia, viviendo perdidamente.

Pero, cuando ya no tenía que comer y sufría por el hambre, pensó: "Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!. Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros".

Lo interesante aquí es que cuando él reaccionó ante la miseria que estaba viviendo, pensó primero en la abundancia que había en la casa de su padre ¿Y luego que hizo? Actuó: "Me levantaré e iré a mi padre".

Todos los seres humanos actuamos acorde a aquello que pensamos, por eso es importante cuidar aquello en lo cual permanentemente ocupamos nuestra mente, que como vimos anteriormente, proviene de aquello que atesoramos en nuestro corazón. ¿Es agradable a Dios eso que atesoras en tu corazón?

Dice la Palabra: "Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a Él le agrada. Así es como se le debe adorar. Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de PENSAR. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto".

Amén