Real SacerdocioMuestra

SUFRIR POR LA RAZÓN CORRECTA ¡ES UN REGALO!

¿Qué podría hacer la iglesia cuando sufrimos oposición e incomprensión por amar y obedecer a Jesús? El apóstol Pedro responde que la iglesia debería ser un lugar seguro y confiable donde pudiéramos dejar todas nuestras preocupaciones y encontrar descanso (1 P. 5:7). Pero un espacio de confianza así no es posible si líderes abusan de su autoridad espiritual (1 P. 5:2-3) o si los jóvenes no se sujetan a la autoridad de sus pastores (1 P. 5:5a). Lo que se espera de todos por igual es humildad (1 P. 5:5b-6). ¿Por qué? Por qué es la humildad la que nos permite reconocer nuestra necesidad de Dios y de cuidado recíproco.

Pero luego el apóstol Pedro advierte que el sufrimiento nos hace vulnerables emocionalmente, dejándonos propensos al ataque del enemigo. El diablo hará todo lo posible para que desconfiemos de Dios en medio del sufrimiento. De ahí la necesidad de renovar nuestra confianza y dependencia en Jesús cada día (1 P. 5:8-9a).

En tercer lugar nos recuerda que nuestro sufrimiento es tolerable al considerar que muchos están sufriendo nuestras mismas dificultades o aún peores. Con esto el apóstol no está siendo insensible ni está negando las emociones que surgen del sufrimiento personal. Lo que él rechaza es la autocompasión de quiénes ven su sufrimiento como si se tratara de una experiencia única o irrepetible. Esto es pecado, porque deja en evidencia el marcado individualismo y egoísmo de quienes no están dispuestos a solidarizar con el sufrimiento de sus propios hermanos en la fe.

Y por último sugiere que el sufrimiento es parte de la gracia de Dios (1 P. 5:10). Cuando sufrimos nos hacemos uno con Cristo en el sufrimiento que Él experimentó (1 P. 4:13). Aunque te cueste creerlo, sufrir por la razón correcta ¡es un regalo! Porque en los momentos de mayor tristeza es cuando más profundamente puedes llegar a experimentar su amor incondicional que es Su gracia.

Reflexiona: Piensa en quiénes llegan a tu iglesia buscando ayuda en medio de su sufrimiento, ¿qué puedes hacer por ellos aún cuando tú mismo no te sientas del todo bien?