La Biblia en un AñoMuestra

Reflexión: GUARDANDO LA FE Y LOS MANDAMIENTOS

"Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (Apocalipsis 14:12).

La paciencia es la capacidad de sufrir o tolerar desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas con fortaleza, es decir sin quejarse ni revelarse.

Cuando escucho hablar de paciencia, pienso o imagino en un momento o lugar de quietud, donde todo está en espera. Pero lejos está la definición de lo que nosotros podemos vislumbrar. Paciencia es la que debe tener una persona cuando espera que su problema de salud se revierta; es la que sostiene el que aguarda la resolución de un juicio que lleva años en pausa; es la que debemos tener cuando una crisis pareciera que se instaló en nuestra vida y no termina de concluir.

Es necesario remarcar que esta actitud también se desarrolla en nuestra vida cotidiana, de la manera correcta, si está apoyada y fundamentada en los principios y promesas que Dios ha escrito en Su Palabra. La fe nos impulsa a creer que Sus promesas se cumplirán, destronando a la ansiedad que nos impide ver el resultado final.

Recuerda: Tener paciencia no nos exime de pasar por los procesos dolorosos de sufrimientos y de adversidades que pueden presentarse; sino que nos impulsa, nos fortalece y nos ayuda a tolerar cada situación afirmados en lo que Dios ha dicho. Cada día nos desafía a crecer en esta capacidad con fe, desarrollando una nueva virtud: la de dominar nuestras emociones ante cualquier prueba o circunstancia que la vida nos presente.