La Biblia en un AñoMuestra

Reflexión: LAS OBRAS DE LA CARNE

"Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es" (Mateo 1:20).

María y José estaban desposados, es decir, comprometidos uno con el otro; aún no habían estado juntos cuando María le dio la noticia de que estaba embarazada. José, como te podrás imaginar, no entendía lo que estaba pasando; creyó que había sido engañado y que María tenía otro hombre. Como la amaba, y era un hombre bueno y justo, tomó la decisión de dejarla en secreto. Fue en ese momento que un ángel se le apareció en sueños y le dijo que no lo hiciera, que lo que llevaba en su vientre era obra del Espíritu Santo.

Esta historia ciertamente nos enseña, que hay cosas que son engendradas por el Espíritu y otras que no. A estas últimas las podemos llamar obras de la carne; son aquellas que nacen de nuestros deseos y pasiones, mas no del corazón de Dios.

En este nuevo año que comienza, te pregunto, ¿qué obra de la carne tendrás que hacer morir para que puedan ser engendradas las que provienen del Espíritu en tu vida?

Hay un nuevo anunciamiento del ángel: ¡Cosas nuevas van a nacer en ti!

Meta del día: Propónte hacer morir aquello que no te deje soñar ni avanzar.