La Biblia en un AñoMuestra

Reflexión: NO MORIRÉ, SINO QUE VIVIRÉ

"La diestra de Jehová es sublime; la diestra de Jehová hace valentías. No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de JAH" (Salmos 118:16-17)

Probablemente todos hayamos pasado por momentos difíciles a lo largo de la vida, tales como pérdidas, desencuentros, enfermedades, un mal negocio, algún hecho de violencia u otros eventos desafortunados. Y en esos momentos seguramente nos sentimos abrumados por lo que nos rodeaba, por no saber qué iba a pasar o cómo terminaría esa historia. El Salmista, en medio de una situación límite de vida o muerte, declara con fe:“No moriré, sino que viviré”.

La fe opera de esta forma cuando todo está al revés; cuando nada sale como esperamos, es cuando en oración declaramos: “Todo va a estar bien”.

La misma circunstancia nos humilla para buscar al Dios Todopoderoso y, frente a cualquier situación, aprendemos a confiar en Él.

¡Cuántas situaciones parecen de vida o de muerte! Algunas literalmente lo son, pero otras son exageradas. Tenemos una tendencia natural a ser extremistas y utilizamos constantemente la palabra muerte en nuestro vocabulario, como si todo se acabara o terminara.

Desafío: Hagamos un alto y descontracturémonos un poco, entreguemos a Dios nuestras verdaderas cargas sabiendo que tiene cuidado de nosotros y que nunca nos fallará. Y si aún nos encontramos en una situación límite, confiemos en Dios, en Su amor y Su fidelidad. Él vino a darnos vida, Dios es Dios de vida, y aun lo que está muerto, en Su nombre, vivirá.