La Biblia en un AñoMuestra

Reflexión: LA JUSTICIA DE DIOS

"Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová" (Salmo 5:5-6).

¿Te diste cuenta lo que genera en el corazón ver a personas que con impunidad hacen el mal o lastiman a otros y pareciera que no tuvieran consecuencias? Si describieras esa sensación en una palabra, ¿cuál sería? ¿Impotencia? ¿Enojo? ¿Tristeza? Quisiera recordarte que no da lo mismo hacer las cosas bien o mal en esta tierra, al menos no para Dios. La Biblia está llena de advertencias o promesas al respecto. Si desglosamos esta palabra nos daremos cuenta de las consecuencias que acarrean. Insensato es aquel que no cambia, que escucha la palabra una y otra vez, pero su corazón permanece duro. Lamentablemente, ese no podrá estar delante de los ojos de Dios. Al que hace injusticias y al que practica el mal, Dios lo aborrece. Al mentiroso lo va a destruir; y al que engaña y mata, Él le abomina.

Recordá: Quizás no veamos en algunos casos la justicia mostrada en esta tierra, pero Dios es justo, y su justicia permanece para siempre. Por esta razón es que te animamos a que no pongas tu mirada en el que hace lo malo, sino en Aquel que nos fue ejemplo de vida: en Jesús. Él es nuestro modelo a seguir hoy y siempre.