PadreMuestra

Justo.

Una de las cualidades que nuestro Padre tiene es que es un ser Justo. Nosotros tratamos de hacer justicia, sin embargo, no la podemos comparar con la que nuestro Padre hace porque Él sabe todo, nuestros pensamientos, intenciones y deseos; nada le es oculto.

La Palabra nos lo dice claramente en Salmos 7:11: “Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días”. Vemos que la Palabra es concisa y directa: Él es juez justo, su justicia hace que deba castigar al culpable por más que le ame; no puede hacer excepciones por más que ame a uno de sus hijos o hijas, siempre hay un precio que pagar cuando se comete un error. De lo contrario no aprenderíamos del error. Vemos en la parte terrenal que toda acción produce una reacción, esto es parte de la misma naturaleza y no podemos pretender escapar a la justicia que el Padre emite.

Suena un poco aterrador, lo sé; sin embargo, recordemos que el acto de arrepentimiento también marca una enorme diferencia y trae consigo una reacción por parte del Padre. La Palabra nos lo dice en Salmos 116:5-12: “5 Clemente es Jehová, y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios. 6 Jehová guarda a los sencillos; Estaba yo postrado, y me salvó. 7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, Porque Jehová te ha hecho bien. 8 Pues tú has librado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Y mis pies de resbalar. 9 Andaré delante de Jehová En la tierra de los vivientes. 10 Creí; por tanto hablé, Estando afligido en gran manera. 11 Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso. 12 ¿Qué pagaré a Jehová Por todos sus beneficios para conmigo?”. No nos tratemos de aprovechar de la misericordia de Jehová; obedezcamos Sus mandatos para no atraer el castigo a nuestra vida. Si hemos fallado busquemos Su presencia y reconozcamos nuestro error. Pidamos perdón de todo corazón y apartémonos del mal; hagamos lo que nos dice Hechos 8:22 “Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón".

Oremos:

Padre Bueno, te damos las gracias por Tuu amor y misericordia. Gracias porque nos amas y deseas revestir nuestra vida, darnos perdón y ayudarnos en nuestras debilidades; hoy reconocemos Padre que te hemos fallado, de una u otra manera nuestra humana condición nos lleva a pecar y caer en el mal. En el Nombre de Jesús te pedimos que nos ayudes a santificarnos más para Ti. Que cada día nos apartemos del mal y busquemos el bien, que nuestras acciones sean frutos de arrepentimiento y adoración continua para ti. Líibranos de caer en la tentación, líbranos de todo mal. Que cada día seamos perfeccionados en Tu Palabra para ser más como Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador personal, amén.