[La Vida De David] Una Noche De Pasión Se Convierte en Una Vida De DolorMuestra

Las etapas de una infidelidad

Un libro llamado «Tentaciones que enfrentan los hombres», de Tom Eisenman, enumera las posibles etapas de una infidelidad, tanto para los hombres como para las mujeres. Las etapas de la infidelidad son:

1. Disposición. Tal vez estén estresados, no se llevan bien en casa, ya no hacen nada juntos. Solo hay una disposición.

2. Alerta. Hay un grupo de personas, pero te has fijado en él o ella. Hay un estado de alerta hacia esa persona.

3. Encuentro inocente. Solo se encontraron. Nadie buscaba nada, pero sentiste que las miradas se cruzaban y querías una conexión más profunda.

4. Encuentro intencionado. Dices: «Solo pasaré por su escritorio en el almuerzo y veré si tiene algún plan hoy». «Tal vez solo vaya a su cafetería favorita y vea si está allí».

5. Permanencia en público. La reunión se interrumpe, pero los dos siguen hablando.

6. Pasar tiempo privadamente. Pasan tiempo a solas.

7. Aislamiento intencionado. Te inventas excusas para estar a solas.

8. Aislamiento placentero. «Vamos a tomar algo después del trabajo».

9. Abrazo afectuoso. Te muestras juguetón con el otro: «Oh, eres tan guapo». Y le das un abrazo. Le tocas la mano.

10. Abrazo Apasionado.

11. Capitulación. Se consuma la relación sexual.

12. Aceptación. Un consentimiento y aceptación mutuos. «Ya no estoy con él; estoy contigo». «Ya no estoy con ella. Realmente mi corazón es para ti».

He añadido un paso más que creo que es clave para las parejas cristianas que luchan contra la infidelidad:

13. Descubrimiento y confesión. El asunto se descubre o se confiesa. El dolor es repentino, irreversiblemente real.

Cuando llegamos al final de esta lista, nos damos cuenta de que una infidelidad no vale la pena. Sal de ella si estás en ella. David estaba en el lugar equivocado y en el camino equivocado. Una noche de placer puede traer una vida de dolor. Tienes que ser consciente, tener cuidado. No permitas que este pensamiento entre a tu mente en la oficina, en la escuela, en tu hogar, mientras caminas por tu barrio o en ningún lugar: No vale la pena.