Hermosamente RendidaMuestra

Mujer de Carácter Noble: Temerosa del Señor

Lectura: Proverbios 31

DEVOCIONAL: Proverbios 31:28–30

Sus hijos se levantan y la llaman dichosa,

y su marido también la alaba:

«¡Muchas mujeres han hecho el bien,

pero tú las sobrepasas a todas!».

Engañosa es la gracia y vana la hermosura,

pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada.

Hemos pasado mucho tiempo estudiando a mujeres cuyas vidas se rindieron hermosamente al Señor. Al concluir nuestro estudio, veremos el tipo de carácter que desarrolla y presenta una mujer de gran fe.

Los eruditos creen que este poema en el libro de Proverbios sirve como resumen de los temas de sabiduría compartidos a lo largo de los 30 capítulos anteriores. Este proverbio pretende ser una personificación de las virtudes de la sabiduría. En el Antiguo Cercano Oriente, la personificación de la sabiduría era común, y la sabiduría a menudo se deificaba. Sin embargo, este relato bíblico ofrece una comprensión alternativa de la sabiduría: proviene solo de Dios, y la sabiduría no tiene valor aparte de Dios. Si bien este poema nos ofrece conclusiones, no pretende ser un retrato idealista de una esposa piadosa y su comportamiento, sino una forma de describir cómo la sabiduría piadosa es un beneficio para el individuo, la familia y la comunidad.

Al comienzo del libro de Proverbios, leemos que “el temor de Jehová es el principio de la sabiduría” (1:7). Asimismo, el temor del Señor es el fundamento sobre el cual esta esposa de carácter noble ha edificado su sabiduría. Es a través de la fe y la sabiduría que desarrollamos las virtudes y la fuerza necesarias para hacer las cosas descritas en este poema. Es por nuestro amor a Dios y fe en Él que podemos trabajar para bendecir a nuestras familias y comunidades.

A medida que crecemos en sabiduría y profundizamos nuestra relación con el Señor, podemos distinguir entre los engaños, las mentiras y las decepciones del mundo. En cambio, podemos enfocarnos en las cosas celestiales de valor verdadero y duradero, como la sabiduría y el temor del Señor. Cuando nuestro enfoque está en honrar a Dios y desarrollar un carácter como el de Cristo, podemos hacer el trabajo que tenemos por delante con deleite.

Cuando nuestros corazones están alineados con Jesús, podremos ver a aquellos a quienes podemos servir en nuestras comunidades. Con sabiduría, podemos hacer el trabajo duro requerido para prepararnos para cualquier época, desafío o incertidumbre que se nos presente a medida que crecemos en nuestra fe. Y cuando transmitamos lo que hemos aprendido a la próxima generación, enseñando y guiando con sabiduría y amor, ellas continuarán con el legado de fe y hermosa rendición a Cristo.