El nombre de DiosMuestra

¿Falta de uso?

Cuando era adolescente, mi madre siempre me echaba la misma cantaleta antes de salir: «Nada de alcohol, cigarrillo, sexo, ni drogas». Mirando hacia atrás, entiendo por qué eligió esas cuatro cosas. Solo se necesita una noche conduciendo en estado de ebriedad o un acto sexual para cambiar una vida para siempre.

Pero ¿qué pasa con los diez mejores de Dios? No matar, no cometer adulterio y no practicar la idolatría. Esos los entiendo. ¿Pero no, «No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios» (Éxodo 20:7)? ¿Realmente es digno de uno de los primeros lugares?

Absolutamente. ¿Por qué? Porque la peor forma de tomar el nombre de Dios en vano es la omisión del nombre de Dios, cuando el nombre de Jesús no se usa en absoluto; cuando nos regodeamos en el pecado y la vergüenza en lugar de invocar su nombre; cuando nos sentimos solos en lugar de pensar en Aquel que prometió estar con nosotros siempre; cuando creemos que nuestro trabajo no vale nada a pesar de las promesas del Dios que dijo que nuestro trabajo nunca sería en vano. Cuando no pensamos en Dios, cuando no usamos su nombre, estamos usando mal su nombre.

Por favor, no olvides el glorioso nombre de nuestro Dios. El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; el Padre compasivo que está cerca de los quebrantados de corazón; el Novio que persigue y corteja y quiere vivir con su Novia en la enfermedad y la salud espiritual. Piensa profundamente en tu Salvador, Redentor y Amigo, y sabrás por qué tu Padre nunca quiso que salieras sin un recordatorio de su santo nombre.