¡Ha resucitado! La realidad de la resurrecciónMuestra

¿Por qué la resurrección es importante para ti?

El corazón del evangelio, las buenas noticias, es que Cristo ha resucitado de los muertos. ¡Sin duda ha resucitado! Eso significa que la fe es fructífera en lugar de vana; la predicación es poderosa y no algo sin sentido; los discípulos eran veraces en lugar de engañadores; la salvación es cierta en lugar de imaginaria; y la muerte ha sido vencida en lugar de haber vencido. Y, porque Cristo resucitó de los muertos, los que creemos somos los más bendecidos de todo el mundo y los más felices, porque el Cristo resucitado vive en nuestro interior. Y, como Jesús resucitó de los muertos, ¡un día nosotros también resucitaremos! ¡Qué verdad tan gloriosa!

Recuerda: Pablo no dijo que ellos tan solo creían en la resurrección. Dijo que fueron testigos de la resurrección, y hay una gran diferencia entre un creyente y un testigo. Un testigo testifica de lo que ha visto, oído y experimentado personalmente, y eso es lo que hace que el cristianismo sea distinto a cualquier otra religión y cualquier otra filosofía. La resurrección no es solo un hecho histórico. No es solo una señal de Dios que valida a Cristo. Significa que Jesús está vivo ahora mismo, y que lo puedes conocer aquí mismo, ahora mismo. No tienes que creer lo que otra persona diga. Los vivos pueden hacerse ver, y esa es la máxima evidencia de la resurrección de Jesucristo, la realidad de su poder y su presencia. No tienes que creerlo meramente; tú mismo puedes ser testigo de ello.

Cuando testificamos que Jesús está vivo, llegamos a ser como los discípulos, quienes a pesar de las fuerzas que intentaban silenciarlos, siguieron compartiendo la verdad de la buena nueva de la resurrección de Jesús. El Cristo resucitado estaba en el centro del evangelio que predicaban los discípulos. Ninguno de ellos cambió su historia, incluso mientras eran torturados. Ninguno de ellos dejó de hablar acerca de la resurrección y se retiró en silencio. Todos entregaron sus vidas, ¡proclamando que Jesús había resucitado de la muerte!