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La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022

DÍA 170 DE 365

Cómo descubrir los tesoros inagotables de la Biblia



Mi primer encuentro con Jesús fue por medio de la lectura de la Biblia. Desde entonces, la he leído prácticamente todos los días de mi vida. Aunque he leído muchas veces cada pasaje de la Biblia, constantemente veo y descubro cosas nuevas. La Biblia está llena de tesoros inagotables *para que tú* leas y digieras, por medio de los cuales *puedes* encontrar a Dios.

Pero no siempre es un libro fácil de entender. Un ingrediente clave para comprender mejor la Biblia es reconocer el lenguaje y el género literario que está usando el autor, es decir el tipo de literatura que usa y por lo tanto lo que el autor pretende con ella.

Salmos 75:1-10



1. Las metáforas poderosas


Algo puede ser «cierto» sin ser «literal». En este salmo vemos ejemplos de verdades expresadas mediante metáforas.


La justicia de Dios es el fundamento de nuestro universo. En el salmo de hoy encontramos al menos cuatro metáforas acerca de la justicia de Dios.



  • El mal y sus efectos


El salmista sabía tan bien como nosotros que la tierra no está sostenida literalmente por columnas. Está usando deliberadamente un lenguaje metafórico que tiene que ser leído como tal. Es el lenguaje de la poesía, el cual es tan cierto como la «verdad literal».


El estremecimiento de la tierra (v.3a) y sus pueblos es una metáfora acerca de los efectos del mal. La inmoralidad socaba la estabilidad de la tierra y la sociedad. El Señor proclama que Él sostiene su creación por Su gracia: «Soy yo quien afirma sus columnas» (v.3b).



  • El poder y sus problemas


Los «cuernos» (v.4, RVA) simbolizan el poder. De nuevo la palabra se usa metafóricamente, se trata de un lenguaje poético. Dios exalta el cuerno (es decir, el poder) de los justos y corta el cuerno (el poder) de los impíos (v.10). El poder puede corromper fácilmente y llevar a la arrogancia. Dios dice a los arrogantes: «No hagan gala de soberbia» (v.5).



  • El ministerio y su poder


La «mano del Señor» (v.8) se usa como un símbolo de su grandeza y poder. Se trata de un lenguaje antropomórfico en el que las palabras se usan para asignar una forma o atributo humanos a algo que no es humano.


Cuando «imponemos las manos» al interceder o ministrar, nuestras manos pueden hacer muy poco, pero simbolizan el poder omnímodo de Dios trabajando por medio de nosotros.



  • Juicio y Jesús


Asimilar el juicio de Dios a «una copa» es otra metáfora. «En la mano del Señor hay una copa de espumante vino mezclado con especias; cuando él lo derrame, todos los impíos de la tierra habrán de beberlo hasta las heces» (v.8).


En la cruz Jesús cargo en su propio cuerpo la copa del juicio de Dios. Habló de ello anticipadamente (Marcos 10:38; Lucas 22:42; Juan 18:11) y tomó sobre sí el juicio que nosotros merecíamos.



«Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu nombre» (Salmo 75:1). Gracias porque un día te librarás de todo el mal de este mundo y la bondad y la justicia prevalecerán para siempre.


Hechos 13:13-41



2. Hechos históricos


¿Cómo puedes estar seguro de que has sido perdonado? ¿Cómo saber que la muerte no es el final? ¿Cómo puedes estar seguro de que tendrás vida eterna?


Puedes estar seguro de todo esto por los hechos históricos de la vida, muerte y resurrección de Jesús.


Lucas estaba narrando la historia. Al principio de su trabajo de dos volúmenes (Lucas y Hechos), Lucas dice que las pruebas de las narraciones de los «testigos presenciales» les han sido transmitidas. Él ha investigado concienzudamente todo y ha escrito ordenadamente «para que llegues a tener plena seguridad de lo que te enseñaron» (Lucas 1:3–4).


El pasaje de hoy describe la historia de los viajes de Pablo y da cuenta de su discurso. De la misma manera, Pablo habla en él de los hechos históricos. Vuelve a contar la historia del pueblo de Dios, los hechos históricos del éxodo, los años del desierto, la conquista de Canaán, los jueces y los reyes; todo ello para llegar hasta David de cuyos descendientes vendría el Jesús histórico.


Pablo prosigue centrándose en los hechos históricos de la muerte y en concreto, la resurrección de Jesús, haciendo cuatro afirmaciones acerca de la resurrección:



  • La acción de Dios


«Lo bajaron del madero y lo sepultaron. Pero Dios lo levantó de entre los muertos» (Hechos 13:29–30). Lo que Dios había prometido en el Antiguo Testamento, lo cumplió en el Nuevo Testamento «al resucitar a Jesús» (v.33) como se había profetizado en el Antiguo Testamento tal «como está escrito en el segundo salmo» (v.33).



  • El hecho histórico


«Dios lo resucitó…» (v.34). La resurrección no es una metáfora ni algo que se experimenta existencialmente solo dentro de nuestros corazones. Es, como dice Pablo, un hecho histórico. La resurrección física de Jesús ocurrió realmente; Jesús resucitó corporalmente de entre los muertos.


«Durante muchos días lo vieron los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo» (v.31).



  • El suceso único


La resurrección de Jesús fue un suceso único en la historia. Pablo pone en contraste a Jesús con David quien «fue sepultado con sus antepasados, y su cuerpo sufrió la corrupción» (v.36b). Puede que otros hayan sido resucitados (para morir después), pero en cambio Jesús fue resucitado y su cuerpo nunca conoció la corrupción: «Dios lo resucitó para que no volviera jamás a la corrupción» (v.34a).



  • Las buenas noticias


Estas son las buenas nuevas (v.32) que Pablo predicó. La resurrección significa que la cruz fue efectiva y el perdón de los pecados es posible (v.38). Todo aquel que cree es justificado (v.39). Tu pasado ha sido arreglado y puedes vivir en una relación correcta con Dios.


El hecho histórico de la resurrección tiene grandísimas implicaciones para tu vida y tu futuro. Si Jesús murió, fue sepultado y resucitado por Dios, eso significa que un día, aquellos que crean en él y hayan muerto, serán resucitados por Dios para la vida eterna (ver 1 Corintios 15 y 1 Tesalonicenses 4:13–18).



Gracias Señor por las maravillosas buenas nuevas de la resurrección. Gracias porque mis pecados son perdonados y soy justificado para no temer a la muerte. Ayúdame, como a David, a servir Tu propósito para mi generación proclamando este mensaje a cuanta más gente me sea posible.


1 Reyes 6:1-7:22



3. La representación simbólica


¿Te has preguntado alguna vez si a Dios le interesan los detalles de tu vida? Cuando leemos las instrucciones precisas para la construcción del templo, vemos con qué cuidado Dios preparó, anticipó y prefiguró aquel templo mucho más grande que se desvela en el Nuevo Testamento. Si Dios está tan preocupado acerca de los detalles de un edificio, puedes estar seguro de que le interesan aún más los detalles de tu vida. Si algo te importa, le importa a Dios también.


La tipología trata de la representación simbólica, es una parte clave de nuestra comprensión del Antiguo Testamento como cristianos. Algunas de las grandes verdades del Nuevo Testamento son anticipadas en la historia de salvación del Antiguo Testamento. Por ejemplo, Adán es descrito como la figura (arquetipo) de Cristo (Romanos 5:14).


El templo del Antiguo Testamento puede ser visto como «un prototipo» del templo del Nuevo Testamento (el pueblo de Dios). En este pasaje tenemos una descripción del templo, en cuya construcción Salomón invirtió siete años (1 Reyes 6:38). Fue diseñado como la morada de la presencia de Dios en la tierra: «Viviré entre los israelitas» (v.13).


Por ende, la excelencia era de la mayor importancia porque era el lugar de la presencia de Dios y Su nombre estaba en juego. Lo hicieron todo lo bien que humanamente se podía. Era «deslumbrante» (v.22, MSG) y «no se escatimó en gastos» (7:9, MSG). Si la excelencia era un valor altísimo para ellos, debería serlo aún más para nosotros ahora que la presencia de Dios está en nosotros.


Merece la pena resaltar que ¡Dios no tiene prisa! «Salomón comenzó a construir el templo del Señor en el cuarto año de su reinado en Israel, en el mes de zif, que es el mes segundo. Habían transcurrido cuatrocientos ochenta años desde que los israelitas salieron de Egipto» (6:1).


El templo del Antiguo Testamento apunta hacia el pueblo de Dios. Nosotros somos la casa de Dios; Dios vive individualmente en cada uno de nosotros. Tu cuerpo es el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19). La iglesia es hoy el templo sagrado en el que Dios mora por su Espíritu (Efesios 2:21–22). Esta es la «casa» de Dios de hoy en día.



Señor, abre mis ojos para ver los inagotables tesoros que hay en Tu palabra. Ayúdame a leer, subrayar, aprender y digerir interiormente la verdad de la Biblia expresada en todos sus diferentes lenguajes e imágenes. Por encima de todo, ayúdame a ver a Jesús, crucificado y resucitado de entre los muertos, aquel de quien trata toda la Biblia.


Pippa Adds



Hechos 13:38b–39


«Sepan que por medio de Jesús se les anuncia a ustedes el perdón de los pecados. Ustedes no pudieron ser justificados de esos pecados por la ley de Moisés, pero todo el que cree es justificado por medio de Jesús».


Por más que lo intentemos, nunca podemos ser lo suficientemente buenos. La maravilla de la cruz es que todo puede ser completamente perdonado.



References



Nueva Versión Inernacional (NVI)

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Acerca de este Plan

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022

¿Abrumado por la idea de leer la Biblia? Dedique un tiempo cada día a escuchar a Nicky y Pippa Gumbel mientras le explican toda la Biblia en 365 días. Cada día, se explora un tema diferente a través de una selecció...

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Nos gustaría agradecer a Nicky Gumbel por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://alpha.org

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