CAMBIA TU DOLOR POR PETICIÓNMuestra

Este dolor pasará…

“Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” Lucas 22:42.

En este versículo, el Señor quiere enseñarnos que, en esos tiempos de incertidumbre en la vida, es cuando más debemos buscar profundamente la voluntad de Dios. 

Leamos el versículo 44: “Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”.

La angustia que puedes padecer, quiero que sepas que no es para siempre, no permanece ni es más fuerte que el Dios que estás sobre ti, que esa angustia y esa calamidad son pasajeras, aún nuestras lágrimas pueden producir una cosecha de gozo, debido a que Dios puede sacar algo bueno de una tragedia, de un infortunio, aún la tristeza puede llegar a ser tan grande como la que agobio el corazón de los discípulos, y que de hecho, sino fuera por Lucas, pensaríamos que los discípulos fueron indiferentes e indolentes al dolor y padecimiento de mi Jesús. “Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza” Lucas 22:45.

¿Alguna vez has llorado en la noche tanto que ya no puedes más, tus ojos están pesados y caes en sueño?, eso es lo que le pasó a los discípulos, a causa del dolor, no pudieron seguir velando, pues sus ojos estaban cargados de angustia y aflicción a causa del dolor de su corazón, pero cuando la tristeza nos abruma, en medio de esos momentos de angustia, debes saber que ese dolor pasará, terminará pronto y una vez más encontrarás gozo y alegría, una vez más verás el sol de justicia amanecer sobre tu vida, y una vez más se manifestará mi Dios como Jehová de los ejércitos.