Maravillosamente creado: descubre identidad, amor y valor para los que fuiste creadoMuestra

Día 2: Fuiste hecho para conocer a Dios

No solo fuiste maravillosamente hecho, sino que también fuiste creado para conocer a Dios y tener una relación con Él. Cuando era niña, siempre creí en Dios, pero no sabía que podía tener una relación real y vivificante con Él. No fue sino hasta que tenía dieciocho años y me encontré en un hospital psiquiátrico con depresión y queriendo suicidarme que comencé a leer la Biblia por primera vez. Mientras me llenaba de los Evangelios, descubrí que no solo fui hecha por Dios, sino que también fui creada para conocer a Dios a través de una relación personal con Su Hijo, Jesús.

Tan rota como una chica puede estar, ví que Jesús amaba a los que están rotos y vino a ofrecernos esperanza y sanidad. Pasé de creer en Dios como Creador a reconocer mi necesidad de un Salvador y encontrar uno en Jesús.

No ha habido ningún momento en tu vida en el que no hayas sido amado por el Señor. Sin importar lo que hayas hecho o qué tan roto estés, no puedes escapar del amor de Dios. Nada puede separarnos del amor de Cristo (Romanos 8:38). Nuestra falta de fe no puede. Nuestras malas decisiones no pueden. Nuestro orgullo y autosuficiencia no pueden. No puedes escapar de Su amor por ti. 

No solo nos ofrece un amor del que no podemos escapar, sino que nos da una identidad que no puede ser alterada. Como dijo Brennan Manning: “Defínete como alguien que es radicalmente amado por Dios. Este es el verdadero yo. Cualquier otra identidad es mera ilusión". En Cristo, descubrimos que somos amados radicalmente sin condición, perdonados completamente, hechos para vivir eternamente y nunca demasiado lejos. 

Eres invitado a vivir como Su amado y a que permitas que eso cambie tu vida para siempre.

Reflexiona

¿Cómo sería vivir total y completamente amado por Cristo y tener una amistad con Dios?

Oración

Jesús, ayúdame a definirme como radicalmente amado por Ti mientras te busco con todo mi corazón. Toma mi vida y hazme quien Tú me creaste para ser.