El gozo es una personaMuestra

¡Saldrás con gozo!

Como recordatorio, el gozo no es un sentimiento. El gozo es la presencia de Jesús en todo lo que encontramos en la vida. Como demostraron las palabras de Pablo a lo largo de su carta a los filipenses, ¡incluso las cadenas no podrían contener este gozo!

Las palabras finales de Pablo a sus amigos en Filipos (Filipenses 4:21-23) también incluyen saludos de aquellos en la casa de César donde estaba bajo arresto domiciliario. Estas escrituras nos ayudan a comprender que Pablo tenía influencia con quienes lo rodeaban, incluso mientras estaba encadenado. En Filipenses 1:12 (NVI) les dice a sus lectores que “lo que me ha sucedido realmente ha ayudado al avance del evangelio”.

Un comentario sobre este pasaje nos dice “Si Pablo hubiera podido compartir las noticias de Jesús libremente en Roma, seguramente habría llegado a mucha de la gente común y corriente de la ciudad. Pero en prisión, tenía el oído del grupo de soldados más especializado y duro de todo el Imperio Romano. Pablo pasó 17.520 horas de tiempo a solas con los que trabajaban en la casa de César y le reportaban al propio César. Durante su sentencia de dos años, probablemente tuvo hasta dos docenas de guardias, oficiales de alto rango que podían difundir su mensaje a muchos otros en posiciones de alto rango”. (MacArthur, Comentario del Nuevo Testamento: Filipenses, 60)

La influencia de Pablo tuvo un gran valor en el Reino, al igual que la tuya. 

¿Qué pasaría si comenzáramos a ver nuestra vida como una oportunidad, no para meter la Palabra de Dios por las bocas de quienes están cerca de nosotros, sino para hacer brillar la luz de Su bondad y amor en la forma en que vivimos cada día? Podemos sonreír y representarlo bien. Podemos hablar palabras de esperanza, aliento y vida a quienes nos rodean. Su gozo comienza primero en nuestro corazón, luego en nuestro hogar. Nuestro círculo de influencia incluye a aquellos con quienes trabajamos, hacemos ejercicio, asistimos a la iglesia, la persona que cobra en la tienda y aquellos en la junta de la asociación de padres y maestros (PTA). Nuestra expresión del gozo de Jesús dentro de nosotros se convierte en una onda de gozo que afecta a aquellos con los que nos encontramos cada día.

Isaías 55 habla del pacto de gracia que Dios hizo con Su pueblo, una descripción de Su Reino. 

El versículo 12 (NVI) nos dice: "Saldréis con gozo y en paz seréis conducidos…".

Esta es una verdad y una promesa para nosotros. La palabra hebrea, yatsa, “irás” es un verbo que significa sacar; para avanzar con propósito. Cuando llevamos a propósito el gozo de Jesús dentro de nosotros, como lo describe Santiago en Santiago 1:2, podemos vivir cada día con exuberancia, sabiendo que estamos tocando este mundo oscuro con un atisbo de la gloria de Dios. 

No importa lo que experimentemos en la vida, nuestro dolor no se desperdicia, ni nuestras dificultades disminuyen. Más bien, nuestras luchas son oportunidades para que Su luz brille aún más en nosotros. ¡Somos portadores de gozo! Al reflejar Su alegría, podemos alegrar el día de alguien, conquistar un espíritu de pesadumbre y llevar a otros a una revelación más profunda de la bondad de Dios.

Cuando Jesús sea la pasión de nuestro corazón tendremos gozo sin fin. Gozo que permanece. Gozo por la eternidad. Y la eternidad con Jesús comienza hoy porque el gozo es una Persona. 

¡Padre, gracias por ser mi gran gozo! Ayúdame a ocupar mi lugar, liderando con Tu gozo y creyendo que Tú me tienes intencionalmente en este lugar y con estas personas para Tus propósitos y gloria. Dame la esperanza de que incluso las cosas más pequeñas hechas contigo tendrán un impacto eterno para Tu Reino.

Encuentra el estudio profundo de Filipenses aquí.   Conéctate con Robin en Instagram. o joyisaperson@gmail.com