1 Pedro: Esperanza Viva En Un Mundo de Sufrimiento

Así Es Jesús, Hábitos Que Revelan Su Corazón

De La Lucha a La Libertad

De mujer a mujer

La Fe Que Justifica

Dios de Generaciones

Gracia, Favor Y Misericordia

El Susurro Que Transforma

Florece: Vive Centrada en La Verdad De Cristo

95 Tesis Para La Nueva Generación

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="chapter ch13" data-usfm="2CH.13">
 <div class="label">13</div><div class="s">Reinado de Ab&#237;as</div><div class="r">(1 R. 15.1-8)</div><div class="p"> 1A los dieciocho a&#241;os del rey Jeroboam, rein&#243; Ab&#237;as sobre Jud&#225;, 2y rein&#243; tres a&#241;os en Jerusal&#233;n. El nombre de su madre fue Mica&#237;as hija de Uriel de Gabaa.</div><div class="p">Y hubo guerra entre Ab&#237;as y Jeroboam. 3Entonces Ab&#237;as orden&#243; batalla con un ej&#233;rcito de cuatrocientos mil hombres de guerra, valerosos y escogidos; y Jeroboam orden&#243; batalla contra &#233;l con ochocientos mil hombres escogidos, fuertes y valerosos. 4Y se levant&#243; Ab&#237;as sobre el monte de Zemaraim, que est&#225; en los montes de Efra&#237;n, y dijo: O&#237;dme, Jeroboam y todo Israel. 5&#191;No sab&#233;is vosotros que Jehov&#225; Dios de Israel dio el reino a David sobre Israel para siempre, a &#233;l y a sus hijos, bajo pacto de sal? 6Pero Jeroboam hijo de Nabat, siervo de Salom&#243;n hijo de David, se levant&#243; y rebel&#243; contra su se&#241;or. 7Y se juntaron con &#233;l hombres vanos y perversos, y pudieron m&#225;s que Roboam hijo de Salom&#243;n, porque Roboam era joven y pusil&#225;nime, y no se defendi&#243; de ellos.</div><div class="p"> 8Y ahora vosotros trat&#225;is de resistir al reino de Jehov&#225; en mano de los hijos de David, porque sois muchos, y ten&#233;is con vosotros los becerros de oro que Jeroboam os hizo por dioses. 9&#191;No hab&#233;is arrojado vosotros a los sacerdotes de Jehov&#225;, a los hijos de Aar&#243;n y a los levitas, y os hab&#233;is designado sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y as&#237; sea sacerdote de los que no son dioses? 10Mas en cuanto a nosotros, Jehov&#225; es nuestro Dios, y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran delante de Jehov&#225; son los hijos de Aar&#243;n, y los que est&#225;n en la obra son levitas, 11los cuales queman para Jehov&#225; los holocaustos cada ma&#241;ana y cada tarde, y el incienso arom&#225;tico; y ponen los panes sobre la mesa limpia, y el candelero de oro con sus l&#225;mparas para que ardan cada tarde; porque nosotros guardamos la ordenanza de Jehov&#225; nuestro Dios, mas vosotros le hab&#233;is dejado. 12Y he aqu&#237; Dios est&#225; con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del j&#250;bilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no pele&#233;is contra Jehov&#225; el Dios de vuestros padres, porque no prosperar&#233;is.</div><div class="p"> 13Pero Jeroboam hizo tender una emboscada para venir a ellos por la espalda; y estando as&#237; delante de ellos, la emboscada estaba a espaldas de Jud&#225;. 14Y cuando mir&#243; Jud&#225;, he aqu&#237; que ten&#237;a batalla por delante y a las espaldas; por lo que clamaron a Jehov&#225;, y los sacerdotes tocaron las trompetas. 15Entonces los de Jud&#225; gritaron con fuerza; y as&#237; que ellos alzaron el grito, Dios desbarat&#243; a Jeroboam y a todo Israel delante de Ab&#237;as y de Jud&#225;; 16y huyeron los hijos de Israel delante de Jud&#225;, y Dios los entreg&#243; en sus manos. 17Y Ab&#237;as y su gente hicieron en ellos una gran matanza, y cayeron heridos de Israel quinientos mil hombres escogidos. 18As&#237; fueron humillados los hijos de Israel en aquel tiempo, y los hijos de Jud&#225; prevalecieron, porque se apoyaban en Jehov&#225; el Dios de sus padres. 19Y sigui&#243; Ab&#237;as a Jeroboam, y le tom&#243; algunas ciudades, a Bet-el con sus aldeas, a Jesana con sus aldeas, y a Efra&#237;n con sus aldeas. 20Y nunca m&#225;s tuvo Jeroboam poder en los d&#237;as de Ab&#237;as; y Jehov&#225; lo hiri&#243;, y muri&#243;. 21Pero Ab&#237;as se hizo m&#225;s poderoso. Tom&#243; catorce mujeres, y engendr&#243; veintid&#243;s hijos y diecis&#233;is hijas. 22Los dem&#225;s hechos de Ab&#237;as, sus caminos y sus dichos, est&#225;n escritos en la historia de Iddo profeta.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="chapter ch14" data-usfm="2CH.14">
 <div class="label">14</div><div class="s">Reinado de Asa</div><div class="r">(1 R. 15.9-12)</div><div class="p"> 1Durmi&#243; Ab&#237;as con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David; y rein&#243; en su lugar su hijo Asa, en cuyos d&#237;as tuvo sosiego el pa&#237;s por diez a&#241;os. 2E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehov&#225; su Dios. 3Porque quit&#243; los altares del culto extra&#241;o, y los lugares altos; quebr&#243; las im&#225;genes, y destruy&#243; los s&#237;mbolos de Asera; 4y mand&#243; a Jud&#225; que buscase a Jehov&#225; el Dios de sus padres, y pusiese por obra la ley y sus mandamientos. 5Quit&#243; asimismo de todas las ciudades de Jud&#225; los lugares altos y las im&#225;genes; y estuvo el reino en paz bajo su reinado. 6Y edific&#243; ciudades fortificadas en Jud&#225;, por cuanto hab&#237;a paz en la tierra, y no hab&#237;a guerra contra &#233;l en aquellos tiempos; porque Jehov&#225; le hab&#237;a dado paz. 7Dijo, por tanto, a Jud&#225;: Edifiquemos estas ciudades, y cerqu&#233;moslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado a Jehov&#225; nuestro Dios; le hemos buscado, y &#233;l nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados. 8Tuvo tambi&#233;n Asa ej&#233;rcito que tra&#237;a escudos y lanzas: de Jud&#225; trescientos mil, y de Benjam&#237;n doscientos ochenta mil que tra&#237;an escudos y entesaban arcos, todos hombres diestros.</div><div class="p"> 9Y sali&#243; contra ellos Zera et&#237;ope con un ej&#233;rcito de un mill&#243;n de hombres y trescientos carros; y vino hasta Maresa. 10Entonces sali&#243; Asa contra &#233;l, y ordenaron la batalla en el valle de Sefata junto a Maresa. 11Y clam&#243; Asa a Jehov&#225; su Dios, y dijo: &#161;Oh Jehov&#225;, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ay&#250;danos, oh Jehov&#225; Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ej&#233;rcito. Oh Jehov&#225;, t&#250; eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre. 12Y Jehov&#225; deshizo a los et&#237;opes delante de Asa y delante de Jud&#225;; y huyeron los et&#237;opes. 13Y Asa, y el pueblo que con &#233;l estaba, los persiguieron hasta Gerar; y cayeron los et&#237;opes hasta no quedar en ellos aliento, porque fueron deshechos delante de Jehov&#225; y de su ej&#233;rcito. Y les tomaron muy grande bot&#237;n. 14Atacaron tambi&#233;n todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de Jehov&#225; cay&#243; sobre ellas; y saquearon todas las ciudades, porque hab&#237;a en ellas gran bot&#237;n. 15Asimismo atacaron las caba&#241;as de los que ten&#237;an ganado, y se llevaron muchas ovejas y camellos, y volvieron a Jerusal&#233;n.</div>
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 <div class="chapter ch15" data-usfm="2CH.15">
 <div class="label">15</div><div class="s">Reformas religiosas de Asa</div><div class="r">(1 R. 15.13-15)</div><div class="p"> 1Vino el Esp&#237;ritu de Dios sobre Azar&#237;as hijo de Obed, 2y sali&#243; al encuentro de Asa, y le dijo: O&#237;dme, Asa y todo Jud&#225; y Benjam&#237;n: Jehov&#225; estar&#225; con vosotros, si vosotros estuviereis con &#233;l; y si le buscareis, ser&#225; hallado de vosotros; mas si le dejareis, &#233;l tambi&#233;n os dejar&#225;. 3Muchos d&#237;as ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que ense&#241;ara, y sin ley; 4pero cuando en su tribulaci&#243;n se convirtieron a Jehov&#225; Dios de Israel, y le buscaron, &#233;l fue hallado de ellos. 5En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que sal&#237;a, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras. 6Y una gente destru&#237;a a otra, y una ciudad a otra ciudad; porque Dios los turb&#243; con toda clase de calamidades. 7Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra.</div><div class="p"> 8Cuando oy&#243; Asa las palabras y la profec&#237;a del profeta Azar&#237;as hijo de Obed, cobr&#243; &#225;nimo, y quit&#243; los &#237;dolos abominables de toda la tierra de Jud&#225; y de Benjam&#237;n, y de las ciudades que &#233;l hab&#237;a tomado en la parte monta&#241;osa de Efra&#237;n; y repar&#243; el altar de Jehov&#225; que estaba delante del p&#243;rtico de Jehov&#225;. 9Despu&#233;s reuni&#243; a todo Jud&#225; y Benjam&#237;n, y con ellos los forasteros de Efra&#237;n, de Manas&#233;s y de Sime&#243;n; porque muchos de Israel se hab&#237;an pasado a &#233;l, viendo que Jehov&#225; su Dios estaba con &#233;l. 10Se reunieron, pues, en Jerusal&#233;n, en el mes tercero del a&#241;o decimoquinto del reinado de Asa. 11Y en aquel mismo d&#237;a sacrificaron para Jehov&#225;, del bot&#237;n que hab&#237;an tra&#237;do, setecientos bueyes y siete mil ovejas. 12Entonces prometieron solemnemente que buscar&#237;an a Jehov&#225; el Dios de sus padres, de todo su coraz&#243;n y de toda su alma; 13y que cualquiera que no buscase a Jehov&#225; el Dios de Israel, muriese, grande o peque&#241;o, hombre o mujer. 14Y juraron a Jehov&#225; con gran voz y j&#250;bilo, al son de trompetas y de bocinas. 15Todos los de Jud&#225; se alegraron de este juramento; porque de todo su coraz&#243;n lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban, y fue hallado de ellos; y Jehov&#225; les dio paz por todas partes.</div><div class="p"> 16Y aun a Maaca madre del rey Asa, &#233;l mismo la depuso de su dignidad, porque hab&#237;a hecho una imagen de Asera; y Asa destruy&#243; la imagen, y la desmenuz&#243;, y la quem&#243; junto al torrente de Cedr&#243;n. 17Con todo esto, los lugares altos no eran quitados de Israel, aunque el coraz&#243;n de Asa fue perfecto en todos sus d&#237;as. 18Y trajo a la casa de Dios lo que su padre hab&#237;a dedicado, y lo que &#233;l hab&#237;a consagrado, plata, oro y utensilios. 19Y no hubo m&#225;s guerra hasta los treinta y cinco a&#241;os del reinado de Asa.</div>
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 <div class="chapter ch16" data-usfm="2CH.16">
 <div class="label">16</div><div class="s">Alianza de Asa con Ben-adad</div><div class="r">(1 R. 15.16-22)</div><div class="p"> 1En el a&#241;o treinta y seis del reinado de Asa, subi&#243; Baasa rey de Israel contra Jud&#225;, y fortific&#243; a Ram&#225;, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Jud&#225;. 2Entonces sac&#243; Asa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehov&#225; y de la casa real, y envi&#243; a Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo: 3Haya alianza entre t&#250; y yo, como la hubo entre tu padre y mi padre; he aqu&#237; yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire de m&#237;. 4Y consinti&#243; Ben-adad con el rey Asa, y envi&#243; los capitanes de sus ej&#233;rcitos contra las ciudades de Israel; y conquistaron Ij&#243;n, Dan, Abel-maim y las ciudades de aprovisionamiento de Neftal&#237;. 5Oyendo esto Baasa, ces&#243; de edificar a Ram&#225;, y abandon&#243; su obra. 6Entonces el rey Asa tom&#243; a todo Jud&#225;, y se llevaron de Ram&#225; la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y con ellas edific&#243; a Geba y a Mizpa.</div><div class="p"> 7En aquel tiempo vino el vidente Hanani a Asa rey de Jud&#225;, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehov&#225; tu Dios, por eso el ej&#233;rcito del rey de Siria ha escapado de tus manos. 8Los et&#237;opes y los libios, &#191;no eran un ej&#233;rcito numeros&#237;simo, con carros y mucha gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en Jehov&#225;, &#233;l los entreg&#243; en tus manos. 9Porque los ojos de Jehov&#225; contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen coraz&#243;n perfecto para con &#233;l. Locamente has hecho en esto; porque de aqu&#237; en adelante habr&#225; m&#225;s guerra contra ti. 10Entonces se enoj&#243; Asa contra el vidente y lo ech&#243; en la c&#225;rcel, porque se encoleriz&#243; grandemente a causa de esto. Y oprimi&#243; Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.</div><div class="s">Muerte de Asa</div><div class="r">(1 R. 15.23-24)</div><div class="p"> 11Mas he aqu&#237; los hechos de Asa, primeros y postreros, est&#225;n escritos en el libro de los reyes de Jud&#225; y de Israel. 12En el a&#241;o treinta y nueve de su reinado, Asa enferm&#243; gravemente de los pies, y en su enfermedad no busc&#243; a Jehov&#225;, sino a los m&#233;dicos. 13Y durmi&#243; Asa con sus padres, y muri&#243; en el a&#241;o cuarenta y uno de su reinado. 14Y lo sepultaron en los sepulcros que &#233;l hab&#237;a hecho para s&#237; en la ciudad de David; y lo pusieron en un ata&#250;d, el cual llenaron de perfumes y diversas especias arom&#225;ticas, preparadas por expertos perfumistas; e hicieron un gran fuego en su honor.</div>
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 <div class="chapter ch14" data-usfm="JHN.14">
 <div class="label">14</div><div class="s">Jes&#250;s, el camino al Padre</div><div class="p"> 1No se turbe vuestro coraz&#243;n; cre&#233;is en Dios, creed tambi&#233;n en m&#237;. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si as&#237; no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendr&#233; otra vez, y os tomar&#233; a m&#237; mismo, para que donde yo estoy, vosotros tambi&#233;n est&#233;is. 4Y sab&#233;is a d&#243;nde voy, y sab&#233;is el camino. 5Le dijo Tom&#225;s: Se&#241;or, no sabemos a d&#243;nde vas; &#191;c&#243;mo, pues, podemos saber el camino? 6Jes&#250;s le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por m&#237;. 7Si me conocieseis, tambi&#233;n a mi Padre conocer&#237;ais; y desde ahora le conoc&#233;is, y le hab&#233;is visto.</div><div class="p"> 8Felipe le dijo: Se&#241;or, mu&#233;stranos el Padre, y nos basta. 9Jes&#250;s le dijo: &#191;Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a m&#237;, ha visto al Padre; &#191;c&#243;mo, pues, dices t&#250;: Mu&#233;stranos el Padre? 10&#191;No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en m&#237;? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en m&#237;, &#233;l hace las obras. 11Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en m&#237;; de otra manera, creedme por las mismas obras.</div><div class="p"> 12De cierto, de cierto os digo: El que en m&#237; cree, las obras que yo hago, &#233;l las har&#225; tambi&#233;n; y aun mayores har&#225;, porque yo voy al Padre. 13Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo har&#233;, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo har&#233;.</div><div class="s">La promesa del Esp&#237;ritu Santo</div><div class="p"> 15Si me am&#225;is, guardad mis mandamientos. 16Y yo rogar&#233; al Padre, y os dar&#225; otro Consolador, para que est&#233; con vosotros para siempre: 17el Esp&#237;ritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conoc&#233;is, porque mora con vosotros, y estar&#225; en vosotros.</div><div class="p"> 18No os dejar&#233; hu&#233;rfanos; vendr&#233; a vosotros. 19Todav&#237;a un poco, y el mundo no me ver&#225; m&#225;s; pero vosotros me ver&#233;is; porque yo vivo, vosotros tambi&#233;n vivir&#233;is. 20En aquel d&#237;a vosotros conocer&#233;is que yo estoy en mi Padre, y vosotros en m&#237;, y yo en vosotros. 21El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, ser&#225; amado por mi Padre, y yo le amar&#233;, y me manifestar&#233; a &#233;l. 22Le dijo Judas (no el Iscariote): Se&#241;or, &#191;c&#243;mo es que te manifestar&#225;s a nosotros, y no al mundo? 23Respondi&#243; Jes&#250;s y le dijo: El que me ama, mi palabra guardar&#225;; y mi Padre le amar&#225;, y vendremos a &#233;l, y haremos morada con &#233;l. 24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que hab&#233;is o&#237;do no es m&#237;a, sino del Padre que me envi&#243;.</div><div class="p"> 25Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26Mas el Consolador, el Esp&#237;ritu Santo, a quien el Padre enviar&#225; en mi nombre, &#233;l os ense&#241;ar&#225; todas las cosas, y os recordar&#225; todo lo que yo os he dicho. 27La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro coraz&#243;n, ni tenga miedo. 28Hab&#233;is o&#237;do que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habr&#237;ais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. 29Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, cre&#225;is. 30No hablar&#233; ya mucho con vosotros; porque viene el pr&#237;ncipe de este mundo, y &#233;l nada tiene en m&#237;. 31Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mand&#243;, as&#237; hago. Levantaos, vamos de aqu&#237;.</div>
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