Fe En Ti MismoMuestra

Jesús y Su santa soberbia

Jesús es el mejor ejemplo de autoconfianza, a niveles de “Derriben este templo y yo lo levantaré de nuevo en tres días” e incluso a más imposibles: refiriéndose a la resurrección, al templo del cuerpo. Por si fuera poco, aseguró ser el pan de vida y no pocos fueron los que pensaron: “¿Y este qué se cree?” Pero por si esto no fuera suficiente, confesó ser la resurrección, el camino, la verdad y la vida, y que nadie llega al Padre si no es por Él. Te aseguro que ahora ninguno de nosotros quisiera la unción de Cristo ni hubiera creído en Él si Él mismo no hubiera tenido esos niveles de confianza. 

Jesús confiaba en Dios y eso alimentaba Su autoconfianza. Él sabía que era capaz de hacer cualquier cosa porque Su Padre era capaz de hacerlo. Alineemos nuestra autoconfianza a la confianza que le tenemos a Dios y de esta forma nos prepararemos para realizar grandes proezas en Su nombre.