DIVERSIFICA

“Y salía del Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos” (Gen. 2:10).

Dice un adagio popular: «no pongas todos los huevos en una canasta»; es sabio. Cuando tu fuente de sustento es sólo una y ésta llega a fallar, viene la necesidad. El huerto tenía bendición diversificada, cuatro opciones diferentes de prosperidad: en uno, había oro; en otro bedelio y ónice; otro era bueno para criadero de peces: y el último enorme para la siembra, llamado Éufrates. Cuatro opciones distintas, si una fallara, la bendición vendría por otro lado. Así funciona la vida, especialmente, la vida económica, debes diversificarte.

¿Qué sabes hacer?

¿Cuáles son tus dones?

Fuiste creado con muchas capacidades, ¿por qué te dedicas a usar sólo una? Desde el momento de tu diseño, fuiste dotado por Dios con la habilidad de diversificarte, nunca debieras padecer necesidad. Algunos oran diciendo: « ¿por qué Dios no me bendice?», pero olvidan que ya los bendijo al capacitarlos para hacer muchas cosas y proveer así su sustento. No falló Dios, no te atacó el diablo, no está mal la situación del mundo. Simplemente no vayas contra diseño, pon a funcionar todos tus recursos. Haz más de una sola cosa.

Honra a Dios con tu diversidad.