Sirviendo Al ReinoMuestra

Servir no es negociable

Después de todo lo que el pueblo de Israel vivió para llegar a la tierra prometida —luego de tener fe durante generaciones: desde la promesa de Dios para Abraham hasta el momento en que por fin poseyeron la tierra—, Josué les dijo que escogieran a quién servir. Josué les dio a escoger a cualquier otro dios, pero les dejó en claro que a quien fuera que escogieran debían servirle y que eso no era negociable. Por su parte, Josué decidió que él y su casa servirían al Señor. Hay cosas en nuestra vida que no deberían ser negociables: nuestros valores, nuestras creencias y, sobre todo, el servicio a Dios y a los demás.