La Gracia De Cristo Muestra

Imagínese trabajando duro por algo que nunca podría obtener. Imagínese que todavía se le concede eso mismo que anhelaba, sin ningún mérito propio.

A lo largo de los años, mi hija, nadadora competitiva durante todo el año, ha dicho varias veces que será una atleta olímpica. Por supuesto, mi esposo y yo respondimos con palabras como: "Puedes hacer cualquier cosa que te propongas." Ahora, si continúa trabajando duro y escuchando a sus entrenadores, tiene muchas posibilidades de nadar en la universidad. Aunque estaríamos muy orgullosos de ella, ir a los Juegos Olímpicos sería una exageración.

Pero, ¿qué pasaría si un entrenador olímpico de natación se presentara en mi casa y le dijera que, porque creía que podía competir en los Juegos Olímpicos, llegó a los próximos juegos de verano?

Ridículo. No ha trabajado lo suficiente, no ha entrenado lo suficiente y no ha comido lo suficientemente bien para tal atletismo.

Sin embargo, esto es similar a lo que Dios hizo por nosotros. Nunca podríamos trabajar lo suficientemente duro para merecer nuestra salvación, pero Dios se la da gratuitamente a todos los que la piden. Pero no podemos presumir de ello porque este increíble regalo es gratis. No se paga con nada que hayamos hecho o logrado. Todo lo que podemos hacer es agradecerle, alabarle y ofrecerle nuestra vida como un acto de adoración.

Si no ha aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, ahora es el momento de pedir este regalo invaluable. Si es creyente, agradézcale por Su gracia y por el hecho de que podemos llamar al cielo nuestro futuro hogar.

¿Cuál es la diferencia entre descansar y esforzarse? ¿Cómo sería, hoy, descansar en lo que Dios ha hecho por usted?

~ Kristen Terrette