Pandemia Global Y Una Fe Sólida (Parte 1): Un Control De Identidad De 5 DíasMuestra

Los contratiempos en la vida ponen a prueba la calidad de nuestra propia identidad. 

Irónicamente, esta pandemia nos hace colocarnos máscaras externas a la vez que desenmascaramos nuestro interior. Aunque se hayan levantado algunas cuarentenas, todos nos enfrentamos a algún tipo de aislamiento. En esta clase de situaciones, los tres rasgos de la identidad propia —nuestra pertenencia, nuestra apariencia y nuestro desempeño— sufren un severo golpe. 

Nuestras múltiples identidades, procedentes de los roles sociales que se esperan de nosotros, pueden desmoronarse cuando ya no estamos físicamente con aquellos a los que queremos impresionar.

Pero, ¡espera! En cualquier circunstancia, la visión de sí mismo de un cristiano no debe depender del sistema de valores del mundo. También es cierto que el valor de una persona no proviene de su interior. Tenemos una fuente superior de identidad, una fuente suprema. Un cristiano abraza internamente la fuente externa de su valor personal. Dios es quien te otorga valor y da identidad.

Continúa leyendo mañana sobre cómo nuestra redención espiritual hace posible aceptar lo que Dios dice sobre nuestra nueva y verdadera identidad en Él.