Al 100 % La Vida Que Dios Tiene Para NosotrosMuestra

Transformados por Él, usados para transformar

El anciano Abraham de 80 años fue ungido para ser usado, pero también observamos a un niño bajo la misma unción, Jeremías. Es que Dios no mira como miramos nosotros. Él no mira el exterior, mira directo al corazón. No está limitado por nuestra humanidad y por eso llama a ancianos, a jóvenes, a niños, a mujeres y a varones. La gente es diferente, pero el principio es el mismo: Si tu vida crece en intimidad con Dios, será llevada a otro nivel. Allí serás usado con mayor intensidad. En este encuentro Jeremías recibió la unción para derribar lo malo y edificar lo bueno. 

Deseamos esta gracia de Dios. Anhelamos que el Espíritu Santo habite con Su Presencia en plenitud con nosotros, que no esté condenado únicamente a vivir en rincones de nuestra vida, que no sea alguien que nos visita únicamente los domingos, sino que nos llena, que se manifiesta, que nos usa siempre para bendición.

Finalmente, de esto se trata todo. De la misma manera que un encuentro con Dios cambió a Moisés y lo renovó y aún más, lo transformó, cambió su forma de vida. De igual manera nosotros somos cambiados cada vez que estamos en contacto con Dios. Por eso reflexionamos juntos estos días a través de este plan devocional. ¿Y luego, qué sigue? 

Fuimos transformado para transformar. Somos un pueblo de sacerdotes transformados por el contacto con Dios, somos embajadores de la gracia de Dios, ungidos con poder del cielo, listos para derribar lo que no es de Dios y levantar el amor de Cristo. Esta nueva experiencia vendrá en la intimidad. 

Oración: 

Amado Rey, el contacto contigo no puede ser solo para mi beneficio sino para generar bendición para alguien más. Ayúdame a dar lo que recibo de Ti cada día. Ayúdame a manifestar la transformación que realizaste en mi vida a través de los cambios que los demás vean en mí, y así puedan conocerte y también ser transformados.