Ágape Amor de DiosMuestra

¿Qué es el amor?

La creencia que tengamos del amor es fundamental porque afecta la manera como amamos. Si concebimos el amor como un afecto pasivo, el resultado es una actitud reactiva, que espera a se dé “el impulso (emoción) de amar”. Este paradigma deja el amor fuera de la influencia y del dominio de la persona que ama, y lo pone a depender de la persona objeto del amor. Desde esa perspectiva el amor es la reacción que produce el desempeño o la cualidad de la persona objeto del amor; y como tal no es algo que se tenga que procurar ni desarrollar, ni que requiera aprendizaje, sino algo que llega y nos toma, mientras esperamos pasivamente.

Pero si concebimos el amor como una actitud activa, el resultado es una disposición y acción positiva a favor de la otra persona. El amor, entonces, moviliza a las personas; busca conectarse: dar, comprender, restaurar y perdonar, porque el amor es acción. Ese es el contexto en que opera el amor según 1 Corintios 13:4-4: una actitud, una acción, una decisión. 

El amor se perfecciona en la acción

Siendo, entonces, que el amor es acción, la pérdida de amor se corrige - repara mediante acciones. Si concibiéramos el amor como una elección más que como una mera emoción, entonces, cuando surjan los conflictos y desavenencias en las relaciones entre las personas, nos dispondríamos a reparar las grietas por donde se escapa el amor, a través de actitudes y acciones, y no nos quedaríamos esperando hasta que aparezca el supuesto “sentimiento del amor”.

No se ama como concepto, ni de palabra o de buenas intenciones, se ama desde las acciones. 

No hay manera de desarrollar la capacidad de amar, sino es amando. Se requiere accionar para experimentar el amor. 1 Juan 3:17-19 (RV60) dice: “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él”.