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 El Perdón

¿Alguna vez has cargado algo muy pesado por mucho tiempo? Crecí los primeros años de mi vida en una familia disfuncional, mis papás peleaban todo el tiempo y había mucha violencia en mi casa. Poco a poco, mi familia conoció a Jesús y todo cambió a mi alrededor, las peleas cesaron, mi familia servía en la congregación todos los domingos y aconsejaban a otros que pasaban por situaciones similares. Pero aunque todo había cambiado, sentía mucha tristeza en mi corazón, no podía dejar de revivir esos días de desilusión y esto provocó que me llevara muy mal con toda mi familia; aunque ellos ya habían cambiado, yo no los había perdonado, sentía una gran carga en mi corazón que no me dejaba amarlos.

 ¿Cómo soltar algo que llevas cargando por tanto tiempo? Comprendí que Jesús vino y dio su vida para que fuéramos perdonados, entendí que el no querer perdonar me estaba robando la felicidad que Jesús quería que yo experimentara. 

Imagina que estás sosteniendo una caja muy pesada con ambas manos y alguien quiere darte un regalo, para poder recibirlo tienes que decidir soltar la caja que tienes entre manos. De la misma manera funciona el perdón, cuando decidimos perdonar, estamos soltando todo nuestro enojo, rencor y odio. Solo así recibiremos paz y tranquilidad para nuestro corazón. 

Te entiendo, sé que perdonar no siempre es fácil y rara vez sucede de un día para el otro, pero puedes empezar tomando la decisión de hacerlo. Comienza con algo pequeño y ve dando pasos cada vez más grandes hasta que puedas perdonar completamente. El perdón es un regalo que le entregas a tu corazón y siempre será el mejor camino para ti y quienes te rodean, por más duro que parezca. Tal vez el día de hoy estás cargando tensiones o problemas que te impiden recibir las bendiciones que Dios quiere darte en este nuevo año. Decide soltar estas cargas, entregárselas a Jesús.

Oración: 

Jesús, muéstrame a quienes debo perdonar. Hoy quiero entregarte mis cargas y recibir tu amor. Te pido que bendigas a quienes me han lastimado y oro para que puedan conocerte. Gracias porque Tú ya me has perdonado.