Jeremías en 3,2,1… El Plan Perfecto.Muestra

...Te edificaré de nuevo; ¡sí, serás reedificada! De nuevo tomarás panderetas y saldrás a bailar con alegría. Jeremías 31:4

Algunas condiciones físicas, y normales, nos hacen envejecer, unos más pronto que otros.

La edad, la no muy buena alimentación, la falta de ejercicio y, ¿por qué no? Mala elección de ropa y peinado.

David habla de otra causa de envejecer: callar el pecado (Salmos 32:4). 

Algunas de las razones que pueden hacer que callemos, lo tan grave que pensemos que es, es la vergüenza de admitir lo que hemos hecho y creer que ya no tenemos remedio.

Lo tan grave, es más fácil de vencer; la vergüenza es cuando no hemos meditado en una promesa de perdón y redención de parte de Dios para nosotros...

“No temas, porque no serás avergonzada. No te turbes, porque no serás humillada. Olvidarás la vergüenza de tu juventud, y no recordarás más el oprobio de tu viudez. Isaías 54:4”

Dios es fiel, no cambia su amor por su pueblo, el temor que le tenemos a Él nos ayuda a confiar que nos cumplirá cada una de sus palabras.

La otra Razón de callar, es creer mentiras de que no tenemos opción, que nada será mejor, que pudo ser peor, que asumir consecuencias es sinónimo de castigo.

Es pecado callar el pecado, es pecado vivir bajo la sombra del pecado, es pecado conformarse a una vida sin sentido y amargura solo porque nada mejor nos puede pasar, y la promesa de Dios es clara...

Volveremos a bailar con alegría...