La Esperanza NacióMuestra

Día 5

Verlo es mi esperanza

Con el nacimiento de Jesús llegó una nueva esperanza a la tierra y con su resurrección nació otra. 

En el versículo de Hechos vemos que, después de resucitar, pasó un tiempo con los apóstoles para darles mandamientos y alentarlos a predicar el Evangelio en toda la tierra. Y aquí sucede algo maravilloso: en la ascensión de Jesús, cuando los apóstoles tenían su mirada en el cielo, aparecieron dos hombres vestidos de blanco y dirigiéndose a los apóstoles les dijeron que Jesús volverá de la misma forma en la que ellos lo vieron irse.

En estos tiempos de celebración debemos recordar que, gracias al sacrificio de Jesús en la Cruz, tenemos Salvación y que por su Sangre somos santificados. Estas dos verdades nos brindan la esperanza que tenemos en su segunda venida para verlo regresar por su amada iglesia, pero también nos brindan la esperanza de verlo en la eternidad cuando esta vida termine.

Y es que, nuestra vida, no solo está en un plano terrenal, ya que, a causa de la salvación, ahora también está en un plano eterno, donde estaremos delante de su presencia por toda la eternidad, ya sea que lo veamos en su segunda venida o bien que sea cuando nuestro tiempo aquí termine.

El punto es este: tenemos la esperanza de verlo y estar con Él, sea en esta vida o en la eternidad.

Oración

Señor, te doy gracias por el regalo de tu Salvación y porque sé que eres un Dios que cumple sus promesas, enséñame a recordar cada día la esperanza de volver a verte y a compartir acerca de ti a los demás para que también la conozcan y convierte en un anhelo el estar junto a ti durante la eternidad. En el nombre de tu amado hijo, Jesús, amén.