Caminar Con La Dirección De DiosMuestra

Dios nuestro, nos pide que andemos en sus caminos porque Él sabe que sus caminos son de bendición para nuestra vida; honestamente no siempre dejamos que nuestros pasos sean guiados por Dios, porque muchas veces nuestro corazón no está en Dios, creemos que somos sabios en nuestro propio andar, creemos que conocemos la ruta perfectamente, pero no es así. 

 Es importante reconocer que escuchar la voz de Dios es vital para no tropezar en el camino, sabemos que los caminos de Dios no son fáciles,  pero nos serán más difíciles si no escuchamos su voz. Si permitimos que la voz del mundo sea más fuerte que la de Dios mismo, puede que nuestro corazón se aleje de Dios tomando decisiones no muy prudentes, o ya sea que la confusión eche semilla en nuestro ser; por esto es necesario que tengamos una relación profunda con Dios, que nuestra mente sea renovada, no amando los caminos del mundo (Romanos 12:2). Recuerda poner a Cristo Jesús como la base de tu diario caminar, aprende a confiar en Él, aún cuando los caminos sean inciertos y no parezcan tener sentido, Dios sabe lo que hace y sabe a dónde te dirige , no temas ni desmayes (Josué 1:9).

En cada paso que des, en cada decisión que tomes, en cada proyecto, en cada sueño, en tu proceso recuerda siempre glorificar a Dios, de esta manera será más fácil saber si tu corazón está encaminado a Cristo o a los deseos de tu carne.

El caminar con Cristo no es un proceso sencillo, pero vale la pena tomar su mano y dejar que el  sea quién dirija tus pasos, tu vida y tu corazón estarán seguros si decides caminar junto a Él. No te resistas, y deja que Él te enseñe sus caminos (Salmos 86:1).

Que tus pasos sean firmes en Dios.