¿Limpiamos? Muestra

¿Has escuchado alguna vez una canción de esas que son tan pegadizas que no te las puedes quitar de la cabeza?

A mí me pasa en ocasiones, tanto con canciones como con películas. Muchas veces estoy bañándome o haciendo actividades más mecánicas, que no requieren mucha concentración, me doy cuenta de que estoy pensando acerca de una escena que he visto en algún episodio de una serie, o en algún personaje que me ha llamado la atención. 

Nuestro ser interior se alimenta en gran medida de lo que vemos y oímos. Es por eso es tan importante que tengamos cuidado con lo que dejamos que entre en nosotros a través de nuestros sentidos. Al igual que pasa con la comida, lo que dejamos que entre por nuestros ojos y oídos alimenta nuestra alma, para bien o para mal. Podemos darle comida sana y equilibrada, o le podemos dar “comida basura”. 

La Biblia habla acerca de aquellos que “tienen los ojos llenos de adulterio” (2 Pedro 2:14). No seas como ellos: guarda tu corazón en este día, y apártate de todo tipo de cosas que son basura para tu vida. Que nuestros ojos estén llenos de la pureza y de la santidad de Dios, y que todo lo que entre por ellos, así como por nuestros oídos, sea conforme a Su corazón.