¡JESUS IS BRO!Muestra

LO QUE EL VE. 

Tengo la costumbre de visitar a mis amigos seguidos e ir a su casa uno que otro fin de semana para pasar tiempo con ellos, ya sabes jugar un poco de FIFA (hasta las 3 am) Y comer muy mal. 

Bueno durante ese fin de semana por alguna razón parecía que también tomaba vacaciones de Dios… ya sabes no oraba, o si lo hacía, pero no tenía un tiempo con Dios más dedicado no se… sentía el cambio porque durante la semana yo si estaba muy consiente de él y nos juntábamos mucho durante el día… pero cuando sustituía su lugar en mi corazón por otras cosas sentía que se iba. Así que un día llego la tentación por Instagram y bueno creo que mi espíritu no estaba fuerte porque sentía que estaba tomándome vacaciones de Dios. Así que luego de ojear un buen rato estos perfiles que no deberías ojear… lo deje por un momento y me sentí mal, llego la culpa y además de eso vinieron estos pensamientos sobre las vacaciones de Dios y todo se acumuló haciéndome sentir culpable por mis acciones, a eso se le sumo que no quería asistir al domingo se servicio en línea en la casa de mi amigo, ninguno hacia el esfuerzo por buscar algo de parte de Dios… no se yo solo estaba disfrutando mi fin de semana y Dios se encuentra más allá de un servicio los domingos y una lectura especifica de la biblia a una hora del día. Él es la creación misma y el deleite que hay en disfrutar las pequeñas y grandes cosas de la vida. Pero había algo que sentía que no estaba bien. Sin mencionar el espacio que le decidí dar a la lujuria momentánea que me lleno de culpa. 

Durante el transcurso del día no decidí cruzar ni una palabra con Dios, ya sabes. Por la culpa y mi pensamiento era… “pero como Dios podría escucharme o querer hablar conmigo si yo he estado ignorándolo todo el fin de semana… sin mencionar mi pequeño tropiezo que me avergonzaba frente a el por eso, tampoco quería acercarme. Así que seguí mi día y luego de una buena comida, buena música y estar jugando FIFA todo el día llego el momento de salir a patinar. 

Saliendo del edificio a eso de las 5 de la tarde, cuando ya acababa el día y el desanimo y la culpa me comía… vi a Dios. 

De repente el cielo tenía un atardecer asombroso, realmente asombroso, creo que no había visto uno así de increíble, me impacto tanto que quedé en shock y les dije a todos, ¡miren eso! Fue el mejor momento para salir a patinar en la tabla y bajando por la calle el cielo tenia la gloria misma de Dios. Tome cien fotos mientras parecía que a todos les había dado igual ese momento… a mí no y podía sentirme tranquiló, feliz y con vida, agradecido por vivir en ese momento exacto. Mientras todo eso pasaba por mi mente oí una voz dentro de mi corazón y mi mente que decía. “huh, por fin pude captar tu atención”. 

durante todo ese tiempo había pasado el día queriéndome esconder de Dios, pensando que estaba quizá decepcionado o enfadado de mí. Pero Dios había pasado todo el día tratando de captar mi atención… y lo había logrado. Eso rompió mi mente y la manera en la que Dios realmente me veía a diferencia de lo que yo creía. 

Lo cierto es que no importa de donde vengas, que sientas o que hayas hecho, si lees esto hoy es porque Dios ha preparado miles de momentos para captar tu atención y que los disfruten juntos. No dejes que la culpa te cubra los ojos, por encima de tus acciones o pensamientos hay un padre que te conoce y lo único que quiere es que disfrutes la vida abierta y espaciosa fuera del pecado o las falsas etiquetas, no te lo pierdas.