Teniendo el corazón de María en el mundo de MartaMuestra

 Lo que Jesús nodijo

Encuentro interesante que cuando Jesús corrigió a Marta, no dijo: "¿Por qué no puedes ser más como tu hermana María?" Él sabía que Marta nunca sería María, y María nunca sería Marta. Pero cuando ambas se enfrentaron a la misma elección —trabajar o adorar— Jesús dijo: "María ha elegido la mejor parte".  

Para mí, esto implica que la mejor parte estaba disponible tanto para María como para Marta. Y está disponible para cada uno de nosotros, independientemente de nuestros dones o personalidad. Es una elección que cada uno de nosotros podemos hacer. 

La Biblia no es clara en cuanto a que ésta haya sido o no la primera visita de Jesús al hogar en Betania. Cualquiera que haya sido el caso, no todos los días Dios visita tu casa. Así que María ignora la tradición, rompe la etiqueta social, y se acerca más. Le da lo mismo que pueda ser malinterpretada. Poco le importa que los discípulos la miren raro. En algún lugar a lo lejos, escucha su nombre, pero es ahogado por el llamado de su Maestro. El llamado a ir. El llamado a escuchar. 

Con este trasfondo de Betania de visitas inesperadas, veo la lucha que enfrento cada día cuando el trabajo y la adoración chocan. Parte de mí es María. Quiero adorar en forma extravagante. Quiero sentarme a Sus pies. Pero parte de mí es Marta —y ¡hay tanto qué hacer! ¿Cómo elegimos la mejor parte y aún así terminamos de hacer lo que se tiene que hacer?—

Jesús es nuestro ejemplo supremo. Él nunca estaba de prisa. Alguien ha dicho que Jesús iba de un lugar de oración a otro y hacía milagros entre uno y otro. ¡Qué increíble estar tan en sintonía con Dios que ninguna acción se desperdicie, ninguna palabra caiga al suelo!  

Ésa es la intimidad que Jesús nos invita a compartir. Nos invita a conocerlo, a verlo tan claramente que cuando lo contemplemos, veamos el rostro de Dios también.  

Así como Él acogió a María para que se sentara a Sus pies en la sala, así como invitó a Marta a dejar la cocina por un rato y participar de la mejor parte, Jesús nos pide que nos acerquemos.  

¿En qué momento de tu vida has sentido a Jesús llamándote a sentarte a Sus pies? ¿Cómo respondiste?