AcércateMuestra

En este versículo, Pablo nos aclara por qué se escribió toda la Biblia. Fue para nuestra instrucción; ¡para alentarnos a ser fieles y resistentes y, en última instancia, para darnos esperanza!

El libro de Dios lo tiene todo. Job perdió su trabajo, sus posesiones y todos sus hijos, pero Dios preservó su vida, lo restauró y lo bendijo. Daniel fue traicionado por sus compañeros de trabajo y arrojado al foso de los leones, y sobrevivió. José fue traicionado por sus propios hermanos y vendido como esclavo, pero Dios usó su experiencia para bien. Pablo escribió muchas de sus cartas mientras se encontraba injustamente en la cárcel. Jesús fue acusado de crímenes que no cometió y crucificado junto a criminales en una cruz.

Uno de mis profesores favoritos solía decir: "La fidelidad de Dios en el pasado es un modelo, y una promesa de Su fidelidad en el futuro. Pero es demasiado creativo para hacer lo mismo de la misma manera dos veces". Las Escrituras están llenas de historias y personas que fueron perseverantes a través de las pruebas y prevalecieron, ¡no apoyándose en sus propias fuerzas, sino en las Suyas!

Señor, cuando estoy decaída y desanimada, ayúdame a abrir Tu Palabra y repasar Tu fidelidad en el pasado. Eres un buen Dios, y las cosas escritas en Tu Palabra me dan esperanza mientras miro hacia el día en que Cristo vuelva y enjuague cada lágrima. Amén.