[Hacer la diferencia] CosechaMuestra

Ser una persona sí

¿Eres una persona sí, o eres una persona tal vez? Hace unos días, fui a un funeral porque un ayudante fue asesinado cerca de aquí. Era un oficial blanco, que fue asesinado por un hombre negro. Me senté en el servicio con otros pastores de nuestra comunidad. Nos sentamos como un bloque pastoral, representando a todas las razas diferentes, para decir que amamos a Jesús. No nos importa si eres negro, blanco, marrón, verde, morado, no importa. Nos sentamos juntos, en unidad.

Fue un funeral poderoso. La multitud estaba compuesta principalmente por policías uniformados, muchachos y chicas con armas, sentados en el funeral de su compañero. Hubo otros socorristas y personas en uniformes.

El predicador dijo: «Si vas a enfrentarte al mal, y vamos a confiar en ti para que continúes protegiéndote, entonces queremos que te pares justo donde estás, para que podamos orar por ti». Esos hombres y mujeres se pusieron de pie. Se pararon de inmediato. No hubo dudas. No podían levantarse de sus asientos más rápido. Y aquellos de nosotros que no éramos policías, que no estamos en la línea de fuego, nos sentimos inspirados. Se nos puso la piel de gallina en los brazos. Fue poderoso. Cuando esos oficiales se pusieron de pie, quise apoyarlos. Estaba sentado allí, pensando: «Así es como se ve la gente sí. Sí, así es como se ve la gente sí».

Jesús nos llama de la misma manera que el predicador llamó a los oficiales en el funeral. Nos llama a hacer la diferencia. Nos llama a satisfacer las necesidades físicas y espirituales de los demás. ¿Nos llama a ser desagradables? No. ¿Nos llama a ser bondadosos? Sí. ¿Nos llama a ser duros? No. ¿Nos llama a ser compasivos? Sí.

Como cristianos, ayudamos a las personas y les ayudamos a ir al cielo. Caminamos como quienes hacen la diferencia en un mundo que tiene una gran necesidad.

Oremos 

Jesús, ayúdame a hacer la diferencia en tu Nombre.

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