[Hacer la diferencia] CosechaMuestra

Esa clase de persona

Jesús dijo que la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. El problema no es con la cosecha. Muchas personas se dan cuenta de que necesitan el alma. El problema, según Jesús, es que hay pocos trabajadores. Él dice que oremos para que Dios envíe trabajadores a su cosecha.

Jesús nos dice que oremos por los que hacen la diferencia. Son personas que dicen «¡Sí!», a Dios. Ellos son los que se ponen de pie y oran: «Quiero que me llames, Señor. Quiero ser el que marque la diferencia en mi ciudad, mi nación, mi mundo. Quiero ser una persona que dice: sí».

No hay suficientes personas que dicen sí. No hay suficientes personas que se adelantan para decir: «Sí, sí, estoy dentro. Quiero que Dios haga algo en mí y a través de mí».

Muchos de nosotros, los cristianos, no somos personas sí, sino esa clase de personas. Estamos poco comprometidos con el Señor. Cuando se nos pide dar, respondemos: «Sabes, yo he dado de otras maneras». Cuando se nos pide que vayamos, decimos: «Estoy para misiones, pero no voy a ir de viaje. Me gusta mi almohada. Me gusta mi manta». Si se nos pregunta: «¿Vas a compartir tu fe?». Respondemos: «Es muy difícil, en el trabajo no podemos hacer eso, realmente, no». Si se nos pregunta: «¿Vas a enseñar a tus hijos sobre Dios?». La respuesta es: «Bueno, no quiero forzarles a nada. Solo quiero que elijan por sí mismos algún día».

Somos esa clase de personas. Estamos un poco dentro, un poco fuera de todo eso. Estamos un poco asustados y un poco menos fieles, hasta que finalmente nos convertimos en personas que ocultan su fe.

Pero para seguir a Jesús, debemos ver a las multitudes con compasión, no con odio. Debemos reconocer que están cansados ​​y agotados. No tienen pastor. Y nosotros, que tenemos al Pastor, debemos orar.

Oremos 

Señor, quiero ser una persona que dice: sí. Quiero seguirte. Y mientras te sigo, Señor, trae personas a mi camino cuyas necesidades físicas pueda atender y suplir. Quiero compartir tu grandeza con ellos. Confío en que tendrás una cosecha, Señor, mientras trabajas a través de mí.