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Corta la tentación

Ayer, descubrimos la importancia de renovar nuestras mentes. Para caminar en libertad, necesitas un nuevo pensamiento que esté en línea con la verdad de la Palabra de Dios y no con las mentiras del enemigo que nos mantienen cautivos. Ese es un aspecto crítico de tu viaje a la libertad —y es un viaje. No va a suceder durante la noche. 

Mientras tanto, a medida que tu mente está siendo renovada y mientras aprendes a llevar cada pensamiento a la obediencia de Cristo, es muy importante que establezcas los límites apropiados en tu vida. 

La Biblia nos advierte: “No sigas la senda de los perversos ni vayas por el camino de los malvados. ¡Evita ese camino! ¡No pases por él! ¡Aléjate de allí, y sigue de largo!” (Proverbios 4:14–15 NVI)

Si quieres caminar libre del pecado, necesitas mantenerte alejado del camino por el que te conduce. Solo tú conoces tus desencadenantes específicos—las cosas que te llevan en espiral por el camino oscuro. Es tiempo de ser honesto acerca de esas cosas y cortarlas de tu vida. 

Para algunos de ustedes, esto significa eliminar ciertas aplicaciones de sus celulares, o incluso quitar el Internet de tu celular por un tiempo. A muchas personas también les resulta útil restringir su capacidad de instalar aplicaciones en su teléfono al hacer esto una acción protegida por contraseña, controlado por un buen amigo que será un aliado en tu viaje hacia la libertad. También es útil instalar un software de responsabilidad en todos tus dispositivos para que puedas sacar a la luz toda la actividad de tu pantalla. 

Lo principal que quiero que te lleves es esto: mientras renuevas tu mente, e incluso después, es prudente tomar las acciones apropiadas para mantenerte lejos de la tentación. Las Escrituras son claras en que debemos huir de la inmoralidad sexual—no ver qué tan cerca podemos llegar a la línea sin cruzarla. Si quieres ser libre, tienes que dejar de coquetear con el mal y huir de él.