[Serie Libro de vida] Los verdaderos amigosMuestra

Puedes confiar en Jesús

¿Recuerdas lo que había en la lista que hice para describir lo que caracteriza a un buen amigo? Mira lo que sucede cuando comparamos esa lista con Jesús:

• Puedes confiar en Él. Siempre se puede confiar en Jesús para hacer lo correcto. Mientras estuvo en la tierra, sus amigos sabían que podían depender de él. Jesús jamás cambia. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Él no cambia de parecer ni se arrepiente de lo que dijo. Su palabra siempre se cumple. Por eso podemos confiar en Él. Podemos depender de Él ahora, tal como lo hicieron los discípulos. Cuéntale todos tus sueños, tus problemas, tus secretos. Él te dará los mejores consejos por medio de la Palabra.


• Él te defiende. Jesús dijo que siempre estaría con nosotros y que jamás nos dejaría. Algunos amigos vienen y van, pero Jesús prometió estar siempre con nosotros. Es la mayor expresión de fidelidad. Él es fiel, Él permanece con nosotros. Cumple lo que dijo, y no nos deja solos en ninguna circunstancia. Cuando te portas mal, se entristece. Pero no te deja. Te defiende, te aconseja. 


• Se preocupa por ti. Es imposible medir cuánto se preocupa Jesús por ti. ¡Su amor por nosotros es inmenso! Más grande que cualquier amor que podamos conocer. Su preocupación es sincera, no lo hace por ningún interés, porque no hay nada que puedas hacer que haga que se preocupe más por ti. Nos ama a pesar de quienes somos.


• Él te acepta. A veces sentimos que, si las personas realmente nos conocieran, no nos amarían. Pero Jesús no es así. Él sabe todo acerca de nosotros y nos acepta completamente. Él conoce tus decisiones acertadas y las equivocadas. Tus actitudes de amor y aceptación, así como las de rechazo y enemistad. Sabe cuando desobedeces a tus padres y no los honras. Pero igual te acepta y te enseña. Jesús nos puede enseñar, porque Él obedeció a su Papá Dios en todo. 

No encontraremos en ningún lugar un amigo como Jesús. Seamos agradecidos con él y aprendamos a conocerlo cada día más. Escuchemos sus enseñanzas, aprendamos de cada una de ellas a ser esas personas que El sabe que podemos ser. Tener el carácter que nos enseña.