SexoMuestra

Mito#5: el sexo nunca debe discutirse fuera del lecho nupcial.

El sexo es un esfuerzo sagrado entre el marido y la mujer. Sin embargo, hay momentos en los que necesitamos y deseamos los pensamientos de nuestros amigos más cercanos y consejeros confiables ya que luchamos al navegar en las inquietas aguas de la conversación sexual. 

Chicos, ¿tienen un amigo que honre a su esposa en un matrimonio saludable? Empiecen ahí. Mujeres, busquen una amiga que aprecie a su esposo y honre a Dios con su matrimonio. Tu amigo debería amar a Dios y estar sinceramente buscando una relación con Él. ¿Puedes pensar en alguien que tenga una historia sólida de ministrar fructíferamente la verdad a otros, que tenga un conocimiento saludable de sus propias fortalezas y debilidades, que muestre autodisciplina, y que articule sin pena las verdades de la Palabra de Dios? Es seguramente una gran lista. Puede que no conozcas a nadie, pero pregúntales a tus otros amigos en quién confían. Encuentra un consejero cristiano que esté cerca de ti. Pregúntale a una pareja que esté un poco más lejos que tú en el camino si te podrían aconsejar.

A menudo, síntomas como la depresión y ansiedad, cansancio, y estrés (solo por nombrar algunos) pueden guiar a la gente a tener poco o ningún deseo sexual, y en el caso de trauma sexual, las personas pueden desconfiar de cualquier cosa sexual. Las parejas a menudo afirman una “falta de sentirse apreciados”, “ninguna conexión emocional”, e incluso “nada de romance” como las razones para tener poco o nada de deseo de intimidad sexual con su cónyuge.* 

No importa la razón, si amamos a nuestros cónyuges y buscamos satisfacer sus necesidades, así como ellos buscan satisfacer nuestras necesidades, debemos estar dispuestos a buscar cualquier ayuda posible para aumentar la satisfacción y el deseo de conectarnos íntimamente con ellos.

Recuerda, Dios quiere que el sexo dentro del matrimonio sea sagrado y bendecido para ambos cónyuges. Él quiere que aumente la conexión emocional y espiritual entre ustedes, pero estos problemas pueden ampliar la brecha que ya existe entre tú y tu cónyuge. No estás solo, así que busca apoyo y aliento hoy.

Mi oración es que empieces a ver el sexo a través de los asombrosos y satisfactorios ojos de Dios mismo. Sus deseos deberían ser nuestros deseos. Sus placeres deberían ser nuestros placeres. 

—Brandon, LMFT-S, PCIT

Ora: Dios, alinea nuestros deseos con tus deseos, para que nuestros sueños se alineen con tus propósitos. Que tu voluntad sea hecha a través de nosotros y que nuestro amor por el otro crezca más fuerte cada día, trayendo gloria y honor a ti. Amén.

*Es altamente recomendado que si tienes una aversión al sexo, dolor durante el coito, un historial de trauma sexual, bajo deseo sexual, o te sientes insatisfecho con tu relación sexual con tu cónyuge, busques ayuda inmediatamente. Consejeros profesionales, así como profesionales médicos, pueden proveer ayuda emocional, relacional y psicológica.