Dios, Ayúdame a Criar Hijos AgradecidosMuestra

Cuente Sus Bendiciones, Nómbrelas Una A Una

Cada uno de los diez hombres en nuestro pasaje de hoy acudieron a Jesús con la esperanza de ser sanados. Jesús los envió al sacerdote y en su camino, fueron sanados de su lepra. Todos se alejaron ya limpios, pero solo uno se devolvió a alabar a Jesús por su sanación. Dios desea que vayamos a Él con nuestro agradecimiento. Es una actitud que estamos invitados a aprender. Que seamos como el hombre que se regresó a expresar su gratitud a Jesús.

¿Con qué frecuencia les recuerda a sus hijos que digan “gracias”? Probablemente varias veces al día, ¿cierto? ¿Qué pasaría si les recordamos a nuestros hijos agradecerle a Dios tan a menudo como les recordamos que digan “gracias”? Conforme brindemos recordatorios constantes, la gratitud se tornará en una respuesta constante. Mientras más practiquemos la gratitud junto a nuestros hijos, más naturalmente fluirá esta de nuestros corazones agradecidos. El Salmo 107:1 dice: “Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre”.

Oración Sugerida:

Dios, quiero ser como el hombre que regresó a agradecer a Jesús. Quiero ver Tu mano en los eventos diarios de la vida y recordar agradecerte. Que también pueda enseñarles esta cualidad a mis hijos. Queremos estar agradecidos hoy. Amén.

Ideas Para Actividades:

Anime a cada persona de su familia a que haga una lista de cosas por las que están agradecidos; una cosa por cada año que han estado vivos. Si quiere hacerlo aún más difícil para los niños mayores y los adultos, restrinja la lista a solo cosas gratuitas (por ejemplo: la luz del sol, la esperanza, las montañas).

- Cree una búsqueda de tesoros de gratitud.

- Pídales a los niños que tomen fotos de cosas por las que están agradecidos.

- Diseñe un “Libro de bendiciones” familiar de un cuaderno o diario.

- Cada noche durante 1 mes, registre una lista de sus bendiciones.