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Si pudieras ganar un millón de dólares mañana, ¿los querrías? ¡La mayoría de nosotros elegiríamos el dinero en un abrir y cerrar de ojos! Pero este versículo nos recuerda que hay algo incluso mejor que hacerse rico, y es obtener sabiduría. La sabiduría no es solo conocimiento intelectual; es la habilidad de aplicar ese conocimiento a situaciones de la vida real. Si bien el dinero puede parecer una solución rápida, de hecho, la sabiduría es mejor. Tiene un impacto más duradero en ti y en el mundo que te rodea.¡Tiene la verdadera habilidad de cambiar tu vida! ¿Hay una persona sabia en tu vida? ¿Un amigo de confianza, adulto o líder de grupo pequeño? Pregúntales cómo usan la sabiduría de Dios en su vida normalmente.