Tendencias: SustanciasMuestra

A veces, obedecer a Dios puede ser complicado. Queremos su amor, su ayuda y guía, pero no queremos que Él nos diga lo que podemos y que no podemos hacer. ¡No queremos estar equivocados! Este proverbio nos recuerda que parte de ser sabios es aceptar el consejo y la disciplina de Dios y de las personas piadosas en nuestras vidas. Incluso cuando resulta difícil, es importante porque una dirección sabia dada con amor puede ayudarnos a crecer en nuestra fe. Dedica un momento para ser real con Dios y pedirle que te ayude a estar más abierto a recibir consejos y disciplina de personas sabias en tu vida. Dale gracias por amarte lo suficiente como para ayudarte a crecer en la fe de esta manera.