[Serie El amor de Dios por nosotros] Cuando un ser querido sufreMuestra

Cuando un ser querido sufre

No puede haber nada más triste o doloroso que presenciar cómo un ser querido sucumbe a una enfermedad debilitante o terminal. Como cuidador, la lucha por hacer frente a los desafíos que implica proporcionar amor, cuidado y un ambiente seguro para un ser querido puede ser abrumadora. Al tiempo que ves las necesidades físicas y emocionales de tu ser querido, enfrentas tus propios sentimientos mientras mantienes una vigilia firme y compasiva durante el declive físico o mental de tu ser querido. La enfermedad de tu ser querido también te afecta a ti, el cuidador.

A medida que la enfermedad progresa, un ciclo de duda y preocupación puede cobrar fuerza. Puedes sentirte ansioso y temeroso de las dificultades por venir; puedes encontrarte lamentando la pérdida de una relación que ya no puede ser lo que una vez fue. Tu propia sensación de bienestar es importante y tú mismo necesitas a otros a quienes acudir para encontrar apoyo, fortaleza y consuelo. El cuidado es una extensión del propio ministerio de compasión, amor y cuidado de Jesús. Jesús dijo que lo que hicieron por uno de los más pequeños, lo hicieron por él. 

Esta serie de devocionales reúne una colección de pasajes bíblicos de los cuales puedes sacar fuerza y consuelo a través del poder de la Palabra de Dios y meditar en ellos. Los versículos claves se incluyen a continuación de la lectura diaria, como una forma de proporcionarte recordatorios de que Dios cuida de ti y de tu ser querido; así como promete apoyarte y sostenerte en tu papel de cuidador. 

Si bien este plan devocional está diseñado específicamente para ti, el cuidador, te animamos a compartirlo con el ser querido a quien le estás brindando cuidado. Tal vez leyendo pasajes en voz alta en un momento determinado cada día e invitando a tu ser querido a repetir contigo las reconfortantes palabras de seguridad los ayude a enfrentar dicha enfermedad. Leer y escuchar la Palabra de Dios es una actividad que pueden hacer juntos.

Reflexiona sobre el poder de la preciosa Palabra de Dios cuando…

• Enfrentas tus propios sentimientos
• Enfrentas el cuidado diario
• Enfrentas las decisiones difíciles
• Enfrentas la muerte y la pérdida

Dios cuida de ti. Aprovecha la fortaleza del amor de Dios por ti y recuerda que el Señor no nos ha abandonado, pues solo en él tenemos la paz y el amor necesarios para enfrentar cada situación de nuestras vidas. 

Oremos

Amado Señor, hoy te agradezco por cada día de vida de mi familiar que está en esta condición de salud. Gracias por el privilegio que me has dado de cuidarlo y en medio de este cuidado, expresarle tu amor. En el nombre de Jesús, amén.

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