El pecado. Muestra

 Nos asedia. 

 Estamos claros que el pecado ahora no es limitante para nuestra relación con el Padre porque Jesucristo vino a reconciliarnos por medio de su pago en la Cruz; ahora bien, esto no significa que dejaremos de ser tentados y de caer en pecado; si, leíste bien, vamos a continuar pecando porque en nuestra humanidad es imposible dejar de hacerlo, máxime que hoy estamos rodeados de seducción hacia el mal, por todos los medios se nos incita a pecar dándole rienda suelta a lo que nuestro cuerpo desea; frases como solo se vive una vez; debes hacer lo que te gusta; disfruta de lo que se te ofrece...son frases que sugestionan para que demos rienda suelta a lo malo.

 Debemos entender que cada día recorremos una parte de la carrera para la eternidad; nuestro tiempo en este mundo es finito y es solamente un paso para algo más grande, depende de nosotros no dejarnos enredar por el pecado que nos rodea y continuar creyendo en la promesa de Vida y Paz que se nos da en las Escrituras, recordemos que es natural sufrir, el mismo Jesucristo nos lo dijo claramente en Juan 16:13 “Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.”

 No te dejes enredar por el pecado, vive una vida agradable al Padre y verás grandes bendiciones en tu vida; oremos: amado Padre, gracias porque nos amas tanto que diste a tu Hijo por nosotros, sabemos que el enemigo a construido un sistema corrupto que trata de llevarnos hacia lo malo, por eso te pedimos, en el nombre de Jesucristo, que nos ayudes a vivir en santidad y justicia todos los días que nos des vida en esta tierra; sabemos que nos estás preparando para cosas maravillosas en la eternidad y por eso te alabamos, amén.