Serie Ejercicio de confianza- Todo para la vida y devociónMuestra

Dios es fiel

¿No amas las palabras: preciosas promesas? Pedro amaba hablar de las cosas preciosas de Dios. En sus dos cartas habló sobre la fe preciosa, las preciosas promesas, la sangre preciosa, las piedras preciosas, la roca preciosa, el precioso Salvador. Él está declarando que hay un valor inapreciable de Dios.

Debemos apoyarnos en las preciosas promesas de Dios. Tenemos igual fe entre todos nosotros. Tenemos la herramienta y el recurso, que es Jesucristo. Para vivir nuestras vidas, confiamos y nos apoyamos en las preciosas promesas de Dios.

¿Sabes que Dios nunca ha fallado una sola promesa y que Él no va a comenzar a fallar contigo? ¿Alguna vez te sientes como que eso es difícil de creer? «Señor, sé que has sido fiel a todos en la historia de la humanidad, pero me pregunto: ¿vas a ser fiel conmigo?»

Dios no ha roto una promesa y Él no va a romper ninguna promesa, porque entonces su perfecta fidelidad estaría en riesgo. ¿Cuánto significan las promesas en nuestra cultura actual? Cero. Nada. Las promesas se rompen todo el tiempo. Pero Jesús dice: «Nunca romperé mi promesa. Tengo grandes y preciosas promesas y tu vida puede caer y te alcanzaré con estas promesas: estoy aquí contigo, vivo dentro de ti, te amo, voy a guiarte, voy a cuidarte, proveeré para ti».

Esta es la verdad de Dios. Vive por las promesas de Dios y mantente firme en las promesas de quién es Él. Nuestras promesas en el mundo de hoy pueden no significar nada, pero las promesas de Dios significan todo. Dios no es como alguien que ha roto promesas contigo. Tu Padre en el cielo no es como tu padre en la tierra. Tu Padre en el cielo no es como tu jefe en la tierra. Tu Padre en el cielo cumple sus promesas.

Él ha dicho que nadie puede arrebatarte de su mano. (Juan 10: 27-28)

Mantente en las promesas de Dios. Sus promesas te llevarán a través de tu momento más oscuro, tu mejor momento y los tiempos intermedios. Tus promesas siguen siendo fuertes en cada situación. Jesús es lo suficientemente fuerte como para sostenerte a través de cualquier situación que se presente.