La realidad es un gusto adquirido Muestra

La perspectiva cambia el mundo

Vivimos en la ciudad de Nueva York y no es raro que nos encontremos con una escena hermosa. Como todos en la actualidad, sacamos nuestros teléfonos e intentamos tomar una foto de la puesta de sol sobre el horizonte o el brillo de un edificio icónico. Pero cuando miramos la imagen en nuestros teléfonos, nunca coincide con la majestuosidad de la escena de la vida real.

La explicación, es porque la percepción de la profundidad del ojo humano, es diferente a la de una cámara. La tecnología simplemente no puede recrear la plenitud de las experiencias. Además, cuando estás físicamente presente, experimentas una hermosa vista, el olor particular del momento y la sensación especial, que aporta la calidad inefable de estar allí.

Ninguno mira una imagen de Tailandia y dice a la gente: «Estoy allí». Aunque digamos que hayamos visto imágenes, esa sola imagen no nos proporciona la experiencia de haber estado en ese lugar. Sin embargo, hacemos esto mismo cuando se trata de la verdad. Leemos la Biblia y sabemos la verdad, pero ¿estamos realmente experimentando las verdades y promesas de Dios en nuestra vida? Perseguir una verdadera perspectiva es como ir a visitar Tailandia: oler los olores, sentir las sensaciones, percibir la profundidad. Con demasiada frecuencia, nos conformamos con la versión fotográfica de la verdad. Es una pista, sombra y mera sugerencia de lo real. Es simplemente saber sin vivirlo.

Pero, ¿y si pidiéramos a Dios que nos diera sabiduría mientras vivimos estas experiencias? ¿Qué pasa si pedimos a Dios que nos ayude a obtener comprensión para buscar una perspectiva verdadera? Nuestra vida va a pasar por altibajos. Necesitamos sabiduría para obtener una perspectiva verdadera. El Espíritu Santo mora en nosotros para guiarnos por la vida. Pidamos comprensión y sabiduría. Vivamos sabiendo que el Espíritu Santo, también conocido como nuestro ayudante, está en nosotros para guiarnos a tomar decisiones en esta vida.

Cada vez se toman más fotografías de diferentes lugares del planeta. Percibimos todo a través de la lente de una pantalla, opacando nuestra experiencia de primera mano con la verdad. El mundo es un lugar inefable, lleno de majestad y tragedia por igual. Si queremos percibirlo por todo lo que vale, debemos ir hacia él. Mira con honestidad tus relaciones, instituciones y tu propia vida. Trae a una comunidad para ayudar a señalar la vista y los olores que de otra manera se perdería.

Nuestras fotografías son bonitas. Pero hay más que solo eso, nos conformamos con demasiada frecuencia, luchamos por comprender. Permítanse ser desafiados con humildad. La recompensa es una imagen más clara de la verdad de nuestro mundo, esa claridad informa nuestras elecciones y acciones, al cambiar las cosas.