Cómo experimentar las cosas buenas que Dios quiere para ustedMuestra

Obtenga la victoria

Vivimos en una sociedad de adicciones, de todo tipo de esclavitudes. Quizás usted se encuentre esclavizado por el cigarro, el alcohol, la pornografía, la ira o cualquier otra cosa. 

Cualquiera que sea la condición que lo tiene esclavizado hoy, la mano y el brazo de Dios le pueden levantar, desatar y ponerle en libertad. En Salmos 98:1 se nos dice: 

Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado y su santo brazo. 

A lo largo del Antiguo Testamento vemos repetidamente cómo, a través de la mano poderosa de Dios y de Su brazo extendido, Él redime a Su pueblo de la esclavitud y las ataduras. 

Ahora bien, la pregunta es la siguiente: ¿Esto sucede por el mero azar? ¿Tenemos que esperar y ver si nosotros somos los afortunados que Dios elegirá para extender Su brazo poderoso y ayudarnos? O, ¿hay algo que nosotros podemos hacer para cooperar con Dios y ver Su brazo extendido a favor nuestro?

La respuesta es sí, podemos y debemos cooperar con Dios. 

En Isaías 51:5 Dios nos dice: “Muy cerca está mi justicia, ya ha salido mi salvación y mis brazos juzgarán a los pueblos. En mí esperan los de la costa; en mi brazo ponen su esperanza” 

La manera en la que cooperamos con Dios es al confiar en Su brazo. No en el nuestro, sino en el Suyo. Si usted quiere ver el brazo poderoso de Dios moverse a favor de usted, entonces espere y confíe en Él solamente. No confíe en su inteligencia, en su ingenio, educación, nivel de vida, sus riquezas, o en cualquier otra cosa. 

Confíe en Dios solamente. Y así obtendrá la victoria.