El Plan de Dios para tu vidaMuestra

Las tres reglas no escritas de los planes 

Imagínate esto: compra una camisa nueva que no puedes esperar a usar para ir a la escuela, porque simplemente sabes que es lo que finalmente logrará que ese chico o chica tan linda se fije en ti. Planea tu atuendo y te aseguras de que todo combine perfectamente. Mientras comes el almuerzo, ocurre una tragedia: derramas ketchup sobre tu nueva camisa, justo en el momento en el que la persona, de la que llevas enamorado desde siempre, se acerca a tu mesa.

A veces, la vida no va según lo planeado.

En la Biblia, hay una historia sobre un hombre llamado Gideon. Gideon no solo era del clan más débil de la tribu de Manasseh, sino que también era la persona más débil de su familia. Definitivamente era improbable que Dios lo eligiera. Más tarde, Dios lleva a Gideon a la batalla contra los madianitas, una tribu enemiga, con 38,000 hombres. Entonces, Dios le dice a Gideon que tiene demasiados guerreros, y si derrotan a los madianitas, parecerá que lo hicieron ellos mismos. Entonces, Gideon envía a 20,000 hombres a casa. Dios le dice que todavía son demasiados, así que eventualmente, Gideon se queda con solo 300 hombres. El Señor le da a Gideon e Israel la victoria sobre los madianitas con solo los 300 soldados, lo que ciertamente no fue lo que Gideon había planeado en un principio.

Cuando pensamos en el futuro y en lo que Dios tiene reservado para nosotros, es importante recordar que las cosas no siempre sucederán como nosotros planeamos. 

De hecho, hay tres reglas de planes no escritas que debe seguir: 

1.) Planifica comenzar de nuevo. La vida es una serie de nuevos comienzos. Tan pronto como termine la escuela primaria, será hora de comenzar la escuela secundaria. Justo cuando crees que has conseguido dominar los pormenores de la escuela secundaria, es el momento de comenzarte a preparar para la universidad y ser un adulto real. La verdad es que nunca se termina. Aprende a empezar de nuevo. Cuando los planes cambian, déjate llevar. Nunca se sabe lo que Dios podría estar haciendo. Aprovecha la etapa en la que te encuentras en la actualidad.

2.) Planea decir que no. A veces, tenemos que decir "no" a las cosas buenas para poder decir "sí" a las mejores cosas. No podemos hacerlo todo. Ora por sabiduría para saber dónde debes invertir tu tiempo para tener el mayor impacto para el Reino de Dios.

3.) Planea ser creativo. Los planes de Dios a veces nos pueden llevar por caminos que no esperamos. Para Gideon, esto implicaba usar lo que tenía: frascos de arcilla con antorchas en lugar de las armas normales para la batalla. Usa los dones que Dios te ha dado en la actualidad. No te preocupes por lo que otras personas tienen. Reconoce que lo que Dios te ha dado con Su ayuda va más allá de lo que puedas imaginar.