Experimenta el amor de Jesús en la oraciónMuestra

Al conocerme más íntimamente, estarás más consciente de tus pecados. Esto te enfrenta continuamente con la necesidad de tomar una decisión: concentrarte en tus defectos y fracasos o alegrarte en mi glorioso regalo de la salvación. 

Cuando pones tu atención en mi sacrificio supremo, vives en la gozosa seguridad de ser maravillosamente amado. No hay amor más grande que este, y es tuyo cada nanosegundo de tu vida. La mejor respuesta a tal amor es amarme con todo tu ser. Por supuesto, tu amor hacia mí no es lo que te salva, sino que demuestra tu grata consciencia de cuánto te he perdonado.

Trágicamente, mucha gente cree que tienen poco —o nada— para que los perdone. Se han dejado engañar por la mentira prevaleciente que no hay una verdad absoluta. Creen que lo bueno y lo malo son términos relativos. Por lo tanto, no ven la necesidad para un Salvador. 

Estos engañados no buscan mi perdón por lo que sus pecados no son perdonados y no sienten ningún amor por mí. Sus mentes siguen oscurecidas por los engaños del diablo. Solo mi deslumbrante amor puede penetrar oscuridad tan densa. 

Mientras andas en la luz de mi presencia, deja que mi amor fluya hacia otros a través de ti, alumbrando en sus oscuridades. ¡Porque eres mi seguidor, nunca andarás en tinieblas, sino que tendrás la luz de la vida!