Experimenta el amor de Jesús en la oraciónMuestra

Cuando te sientas imposibilitado para orar, recuerda que el espíritu mismo intercede por ti con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Algunas de tus oraciones que consideras frenéticas e ininteligibles son realmente bastante profundas. Brotan desde las profundidades de tu corazón y se van directamente al cielo. 

Para darles forma a estas oraciones, necesitas solo volverte a mí con las preocupaciones que cargan tu corazón. Quiero que pongas en mí tu esperanza mientras me esperas a mí, tu Salvador. Espera expectante: confiado de que yo haré lo mejor. 

Cuanto más tienes que esperar, más debes depositar tu confianza en mí. Si comienzas a sentirte ansioso, busca mi ayuda con oraciones breves, tales como: «Jesús, lléname con tu Paz». Debes pronunciar estas breves oraciones tan a menudo como sea necesario. Al poner tu esperanza en mí, mi gran amor te acompañará apaciblemente.