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Esposos y Padres: Los buenos padres son fuertes, pero no abusivos

¿Ha notado que toda la vida es un acto de equilibrio? Los necios pueden exagerar hasta en las cosas buenas y virtuosas, cosas como comer, trabajar, ahorrar dinero y hacer ejercicio.

¿Es aficionado a los realitys de la televisión? Puede ser que haya visto programas en los que una niñera tiene que resolver los problemas de un padre despistado que no sabe cómo ser padre. Los malos padres son siempre un blanco fácil. Parece que los padres que se ven en la televisión son débiles de carácter o tercos tiranos. Hay muy pocos Bill Cosby en el aire que podamos admirar.

Padres, el propósito de Dios en el papel que les da es una posición intermedia: fuerte, pero no abusiva. Su Palabra dice: “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten” (Colosenses 3:21). Las esposas y los hijos tienen imperiosa necesidad de su fortaleza para sentirse seguros y para tener un sentido de orden. Y también necesitan un padre que acepte que es posible cambiar de opinión, presentar disculpas y ser tierno. ¿Le parece que tiene sentido? Usted puede ser así.