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Metas de Dios Para Tu VidaMuestra
Esposas y Madres: Las buenas esposas perdonan
Debe haber algo en el estrógeno que promueve el desarrollo de la memoria humana. Los hombres se hundirían sin la formidable capacidad que tienen sus esposas para recodar los cumpleaños, los aniversarios, los nombres de los parientes, el tamaño de ropa para los niños.
El lado negativo de esa memoria fenomenal es que las mujeres también tienden a recordar muy claramente las fallas de sus maridos y de sus hijos. Cuando los recuerdos producen dolor, es mucho más difícil perdonar.
No podemos borrar los recuerdos como si fueran archivos informáticos. ¿Cómo se puede perdonar cuando no se puede olvidar? Pues bien, admita que la ira nunca se va por sí misma, tenemos que tomar la decisión de deshacernos de ella. ¡Y Dios nos permite hacer justamente eso! En la medida en que seamos más conscientes de nuestros pecados y de la gran misericordia de Dios y el perdón que nos da, más bondadosos seremos con los que nos han hecho daño.
San Pablo tiene palabras de curación para todos los que quieren deshacerse de sus rencores: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:12,13).
Debe haber algo en el estrógeno que promueve el desarrollo de la memoria humana. Los hombres se hundirían sin la formidable capacidad que tienen sus esposas para recodar los cumpleaños, los aniversarios, los nombres de los parientes, el tamaño de ropa para los niños.
El lado negativo de esa memoria fenomenal es que las mujeres también tienden a recordar muy claramente las fallas de sus maridos y de sus hijos. Cuando los recuerdos producen dolor, es mucho más difícil perdonar.
No podemos borrar los recuerdos como si fueran archivos informáticos. ¿Cómo se puede perdonar cuando no se puede olvidar? Pues bien, admita que la ira nunca se va por sí misma, tenemos que tomar la decisión de deshacernos de ella. ¡Y Dios nos permite hacer justamente eso! En la medida en que seamos más conscientes de nuestros pecados y de la gran misericordia de Dios y el perdón que nos da, más bondadosos seremos con los que nos han hecho daño.
San Pablo tiene palabras de curación para todos los que quieren deshacerse de sus rencores: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:12,13).
Escrituras
Acerca de este Plan
Este plan de lecturas le da pensamientos acerca de los papeles que Dios le ha dado en su vida.
Nos gustaría agradecer a Tiempo de Gracia por proveer este plan. Para más información, por favor visite: https://timeofgrace.org/espanol |