Zacarías 1:7-14
Zacarías 1:7-14 TLA
Dios volvió a hablarme en un sueño el día veinticuatro del mes de Sebat, también durante el segundo año del gobierno del rey Darío. Era de noche, y en ese sueño vi un hombre que montaba un caballo de pelo colorado. Ese hombre estaba parado en medio de un valle. El valle estaba lleno de esos arbustos conocidos como mirtos. Detrás de él había otros hombres que montaban caballos de pelo colorado, café y blanco. En mi sueño un ángel hablaba conmigo, así que le pregunté: —¿Podría usted decirme quiénes son estos hombres? Y el ángel me contestó: —Ahora te lo voy a decir. Pero antes de que me lo dijera, el jinete que estaba entre los mirtos me explicó: —Dios ha enviado a estos jinetes para que recorran todo el mundo. El ángel se había quedado entre los mirtos. En ese momento los jinetes le informaron: —Ya recorrimos toda la tierra, y la hemos encontrado tranquila y en paz. Entonces el ángel preguntó: —Dios todopoderoso, hace ya setenta años que estás enojado con Jerusalén y con las ciudades de Judá. ¿Cuándo vas a tener compasión de ellas? Dios le respondió con palabras muy amables y tranquilizadoras. Luego el ángel me ordenó que anunciara de parte de Dios el siguiente mensaje




